La facción de Los Chapitos ha sufrido un duro golpe estructural en menos de una semana, tras la detención y asesinato de importantes figuras en Sinaloa y Jalisco. Entre los arrestados se encuentra Mario Lindoro Elenes, suegro de Iván Archivaldo Guzmán Salazar —hijo de Joaquín El Chapo Guzmán y líder de Los Chapitos— quien fue capturado en un operativo conjunto que involucró a la Defensa Nacional, la Marina, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El detenido, de 69 años, fue capturado junto a tres personas más, incluyendo a Carlos Gabriel Reynoso García, conocido como líder criminal en el Puerto por su participación en el tráfico de droga, robo de vehículos y homicidios, así como a Jesús Arturo Dávalos Valenzuela, quien lo acompañaba.
Según un comunicado oficial, el operativo se llevó a cabo en Mazatlán, Sinaloa, con el objetivo de eliminar a generadores de violencia en la región. Las autoridades localizaron a un líder de una célula criminal que tenía tres órdenes de aprehensión vigentes. Durante el despliegue, este sujeto fue identificado mientras viajaba en un vehículo junto a otra persona. La revisión resultó en el hallazgo de dos armas de fuego, 51 cartuchos útiles, marihuana, equipos de radiocomunicación y telefonía, lo que provocó la detención de ambos hombres, de 37 y 40 años.
Este arresto se produjo el 21 de diciembre, coincidiendo con bloqueos reportados en Escuinapa, un municipio cercano a Mazatlán, aunque la noticia de la captura no se divulgó hasta el martes posterior.
Operativos en Jalisco
Las detenciones también se extendieron a Jalisco, donde se identificaron dos propiedades en Zapopan que servían como refugios para Mario Alfredo Lindoro Navidad, de 44 años, y Mario Lindoro Elenes, así como para otros operadores financieros de Los Chapitos. En estas viviendas se aseguraron cuatro armas de fuego, dosis de droga, tres vehículos de alta gama, teléfonos celulares y equipos electrónicos.
Asesinato de figuras clave
Simultáneamente, en Culiacán, se reportó el asesinato de Alan Gabriel Núñez Herrera en una gasolinera ubicada en el fraccionamiento Tres Ríos. Este individuo figura en los registros de búsqueda federal de Estados Unidos como asociado a la facción de Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Las autoridades estadounidenses lo vinculan con conspiraciones para la importación y tráfico de fentanilo a Estados Unidos, así como por posesión de armamento y lavado de dinero. Actualmente, el Gobierno de EE.UU. ofrece una recompensa de un millón de dólares a quien proporcione información que lleve a su captura, dada la peligrosidad de sus operaciones y su capacidad para conectar mercados ilícitos.
Núñez Herrera es considerado un operador crucial dentro de un esquema transfronterizo y es uno de los brazos armados más importantes de Los Chapitos, que actualmente mantienen una disputa territorial con Los Mayitos, un grupo liderado por Ismael Zambada Sicairos, conocido como el Mayito Flaco.
