Un tiroteo en las cercanías de la Universidad de Brown, ubicada en Rhode Island, ha dejado un saldo de al menos dos muertos y nueve heridos este sábado. Las víctimas mortales han sido identificadas como estudiantes de la institución educativa, según informó Brett Smiley, alcalde de Providence, ciudad donde se sitúa la universidad.
Las autoridades continúan buscando al autor de los disparos, quien, según el jefe adjunto de la Policía de Providence, Tim O’Hara, es un varón que vestía de negro, posiblemente con una máscara gris. Se cree que el sospechoso huyó a pie por una puerta lateral tras cometer el ataque. El alcalde Smiley ha señalado que “en estos momentos no hay razón para creer que haya amenazas adicionales” y ha instado a los presentes en el campus a permanecer resguardados.
Los heridos han sido trasladados al hospital, y aunque varios de ellos se encuentran en estado grave, están estabilizados. Cerca de 400 agentes de la policía participan en las operaciones de búsqueda del sospechoso. El tiroteo ocurrió en un aula del primer piso del edificio Barus y Holley, donde se imparten clases de ingeniería y ciencias físicas, en una zona con alta afluencia de estudiantes.
El incidente tuvo lugar durante la semana de exámenes finales de la universidad, que cuenta con más de 10.000 alumnos matriculados, lo que provocó que hubiera una mayor presencia de estudiantes en el campus durante el fin de semana. Aparentemente, las puertas del edificio estaban abiertas debido a las pruebas, aunque normalmente solo se puede acceder con una tarjeta magnética.
El primer aviso de disparos se recibió alrededor de las 16.05 hora local. Según O’Hara, los agentes respondieron de inmediato y realizaron una búsqueda exhaustiva en el edificio, aunque no lograron localizar al sospechoso en ese momento.
En un mensaje en redes sociales, el presidente Donald Trump mencionó la situación y confirmó que el FBI estaba presente en la escena. Inicialmente, afirmó que el sospechoso había sido detenido, aunque posteriormente corrigió la información, indicando que aún no había sido capturado. “He sido actualizado sobre el tiroteo en la Universidad de Brown. El FBI se encuentra en el lugar de los hechos. ¡Que Dios bendiga a las víctimas y sus familias!”, expresó Trump antes de rectificar su declaración.
La universidad emitió alertas reiterando que había un tirador activo y recomendó a los estudiantes permanecer refugiados. Posteriormente, un segundo mensaje se contradijo al afirmar que el sospechoso había sido detenido, para luego aclarar que no había ningún arresto confirmado. Las autoridades locales informaron que inicialmente se había interceptado a un individuo, pero al ser revisadas sus credenciales, se determinó que no estaba relacionado con el tiroteo.
El gobernador de Rhode Island, Dan McKee, ha instado a la población a mantenerse alejada del área y seguir los canales oficiales para recibir actualizaciones sobre la situación.
Este trágico evento ocurre apenas dos semanas después de otro ataque en Washington D.C., donde dos soldados de la Guardia Nacional de Virginia Occidental fueron víctimas de un ataque mientras realizaban una patrulla.
