El pasado sábado, 11 de noviembre, a las 11:52 de la mañana, un zumbido de drones sobrevoló la estación de Novi Sad, marcando el primer aniversario de una tragedia que dejó 16 muertos: el colapso de una marquesina en una reforma ferroviaria realizada por empresas chinas y subcontratistas serbios. Este evento fue interpretado por muchos como un símbolo de la corrupción y la falta de transparencia imperante en el país. La conmemoración resultó un claro rechazo al Gobierno, evidenciado por la multitud que se reunió silenciosamente, sin pancartas ni discursos.
El Movimiento Estudiantil y su Lema
Los estudiantes que iniciaron las protestas hace un año, pintándose las manos de rojo como símbolo de denuncia, lograron congregar a decenas de miles de personas. La manifestación, pacífica en todo momento, tuvo como mensaje central la exigencia de la renuncia del presidente Aleksandar Vucic y del Partido Progresista Serbio (SNS).
Vladímir Stimac y el Llamado a la Unidad
Entre los asistentes destacó el jugador de baloncesto internacional Vladímir Stimac, quien enfatizó la necesidad de unidad: “Este Gobierno quiere dividir a la gente sembrando el odio. Pero somos un país multiétnico, y los estudiantes han sabido unir a la población”.
Novi Sad: Un Entorno que Promueve el Cambio
Novi Sad, conocida por su tranquilidad y hermosos paisajes a orillas del río Danubio, es hogar de más de 300.000 habitantes, muchos de ellos jóvenes. Bajo esta calma, no obstante, se gestó un movimiento decidido a provocar un cambio significativo en la política del país. El viernes anterior a la manifestación, decenas de ciudadanos bloquearon diversas carreteras durante 16 minutos, reafirmando su compromiso con la lucha.
Demandas de Elecciones Anticipadas
Los manifestantes, especialmente los estudiantes, están pidiendo elecciones anticipadas. Las últimas elecciones legislativas se llevaron a cabo en 2022, donde el SNS obtuvo el 48% de los votos. Sin embargo, la próxima cita electoral no está programada hasta 2027, un plazo que muchos consideran inaceptable.
La Determinación de la Nueva Generación
Jelena, una estudiante de 22 años, afirma que “ya no hay marcha atrás” en su lucha, reflejando un sentimiento general entre los jóvenes de que esta es una oportunidad única para cambiar el rumbo del país. Aleksander, de 19 años, comenta sobre el legado de lucha por los derechos en su familia y expresa su deseo de no repetir esa historia con sus futuros hijos.
Construyendo un Futuro Colectivo
Los estudiantes han seleccionado delegados y se han reunido para elaborar un programa electoral que represente a las diversas corrientes dentro del movimiento. Nadja Solaja, estudiante de Periodismo, señala que han tenido más de 100 reuniones, lo que refleja su compromiso en estructurar un liderazgo eficaz.
Un Homenaje Organizado y Solidario
La organización del memorial para las víctimas fue notoria, con estudiantes en chalecos amarillos facilitando la situación y veteranos de las guerras de los noventa colaborando en la seguridad del evento. Este esfuerzo colectivo busca mostrar que el movimiento puede ser una alternativa viable en futuras elecciones.
Desafíos y Esperanzas
Srdjan Cvijic, del Belgrade Centre for Security Policy, opina que la negativa del Gobierno a convocar elecciones anticipadas indica su debilidad. Él sostiene que una coalición democrática unida podría tener éxito en los comicios. A pesar de las dificultades y de los problemas que han marcado a Serbia en las últimas décadas, los estudiantes se mantienen firmes en su deseo de fomentar un debate abierto y sin miedo en la sociedad.
En este contexto, la figura del periodista Zeljko Veljkovic destaca, señalando la importancia de la presencia de informadores europeos en el país en este momento crítico. La percepción de abandono por parte de la UE ha amplificado la necesidad de apoyo internacional en la búsqueda de un futuro más democrático.
