El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su retórica contra México y Venezuela, en el contexto de una estrategia militar y de seguridad que busca combatir el narcotráfico en la región. En declaraciones desde el Despacho Oval, Trump se mostró dispuesto a ordenar ataques contra supuestas narcolanchas que operan en aguas mexicanas, aunque evitó confirmar si tal acción se llevaría a cabo sin consultar al Gobierno mexicano.
“Por mí está bien. [Cualquier cosa] que tengamos que hacer para detener el tráfico de drogas”, afirmó. Sin embargo, al ser preguntado si había discutido este tema con las autoridades mexicanas, respondió: “No voy a contestar a esa pregunta”. Este tipo de afirmaciones resaltan el creciente malestar de la administración estadounidense con respecto a la epidemia de fentanilo, que se atribuye principalmente al tráfico de drogas proveniente de México.
El fentanilo se ha convertido en la droga más mortal en Estados Unidos, responsable de miles de muertes por sobredosis cada año. Esta situación ha llevado a Trump a reiterar en varias ocasiones su preocupación por la influencia del narcotráfico en la salud pública estadounidense.
Operaciones Militares y la Crisis en Venezuela
Durante un evento en el que se reunió con representantes de la FIFA, Trump también abordó la situación en Venezuela, afirmando que su administración debe “resolver la cuestión de Venezuela”. Estas declaraciones coinciden con la llegada del portaaviones Gerald Ford al Caribe, un despliegue militar significativo que ha elevado a 15,000 el número de soldados estadounidenses en la región, la mayor presencia militar en más de seis décadas.
Este despliegue, parte de la operación denominada “Lanza del Sur”, también involucra ataques contra embarcaciones en el Pacífico oriental. Hay especulaciones sobre si el verdadero objetivo de esta misión es forzar un cambio de régimen en Venezuela, un planteamiento que ha sido rechazado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien asegura que busca su derrocamiento.
Apenas días atrás, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció que designará como entidad terrorista al conocido cartel venezolano de los Soles, al que Maduro supuestamente encabeza. Esta decisión podría proporcionar un fundamento legal para una posible intervención militar en Venezuela, justificando que Estados Unidos está en guerra con los grupos narcotraficantes listados.
No obstante, Trump también ha indicado que no descarta entablar conversaciones directas con Caracas, sugiriendo que el régimen de Maduro podría estar abierto a este diálogo. “No descarto nada. Simplemente, tenemos que resolver la cuestión de Venezuela”, remarcó Trump, subrayando su perspectiva sobre la relación tensa entre ambos países y afirmando que Venezuela “no ha sido bueno con Estados Unidos”.