Los ataques terrestres contra objetivos vinculados al narcotráfico anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzarán “pronto” y no se limitarán solo a Venezuela. En una reciente comparecencia desde el Despacho Oval, Trump precisó que estos ataques tienen como finalidad dirigirse hacia individuos específicos que él califica como “gente horrible”, responsables de introducir drogas en el país y, en consecuencia, de causar la muerte a miles de estadounidenses.
Trump subrayó que, aunque los ataques se centrarán en la lucha contra el narcotráfico, la ubicación de los mismos no está restringida a Venezuela. Hizo énfasis en la magnitud de la crisis, refiriéndose a la pérdida de 300,000 vidas debido a las drogas. “Es una guerra como ninguna otra. Nadie ha visto nada así”, afirmó, sugiriendo que los objetivos podrían encontrarse en varios países de América Latina, no solo en territorio venezolano.
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han escalado recientemente, especialmente tras la incautación de un buque petrolero cargado con crudo venezolano frente a sus costas. Washington ha señalado su intención de confiscar más embarcaciones relacionadas con el sector energético de Venezuela, considerando a este sector como un pilar fundamental de la economía del país caribeño. La Administración estadounidense ha declarado que se quedará con la carga de petróleo luego de cumplir con los requisitos legales pertinentes.
A pesar de que Estados Unidos afirma que su objetivo es desarticular las organizaciones narcotraficantes, críticos y expertos argumentan que la verdadera intención es forzar la caída del presidente venezolano, Nicolás Maduro. La Casa Blanca acusa a Maduro de ser el cabecilla del narcotráfico en el país y considera ilegítimas las elecciones presidenciales de julio de 2024, en las cuales la líder opositora María Corina Machado no pudo participar debido a su inhabilitación. Desde entonces, Machado ha vivido en la clandestinidad, y recientemente recibió apoyo de Estados Unidos para viajar a Oslo, donde fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz.
En sus declaraciones, Trump evitó precisar qué individuos serían los objetivos de los ataques o en qué países se llevarían a cabo. A lo largo de su mandato, ha mencionado en ocasiones a México y Colombia en este contexto. En relación a Colombia, indicó: “Colombia tiene al menos tres factorías de cocaína. Ese es un país diferente. No nos gusta que fabrique la droga, pero le vamos a poner fin.” Plataformas de pesca y movimientos marítimos en la región también fueron parte de sus comentarios, asegurando que los barcos de narcotráfico se están reduciendo considerablemente.
Respecto a futuras incautaciones de activos petroleros venezolanos, Trump se mostró reservado, indicando que no sería prudente divulgar esos planes. Este jueves, la Administración Trump impuso nuevas sanciones dirigidas a familiares de Maduro, así como a varias empresas navieras y barcos acusados de transportar petróleo venezolano.
