Los Mundiales de gimnasia, que comenzaron el domingo en Yakarta, se desarrollan sin la presencia de la destacada gimnasta Simone Biles, quien aún no ha decidido si regresará a la competición de élite tras el año posolímpico. Además, la competición se ve marcada por la ausencia de Israel, cuyas atletas han sido excluidas por Indonesia, que no les ha otorgado visado de entrada.
La decisión de Biles de no participar ha dejado un vacío en el evento, a pesar de las esperanzas de Kaylia Nemour, una gimnasta argelina que ha capturado la atención mundial tras una actuación imponente en los Juegos de París. Tras un incidente de acoso, Nemour se trasladó a vivir a Dijon y busca ahora conquistar el título del concurso completo. Por otro lado, la ausencia de Israel ha suscitado preocupaciones en el Comité Olímpico Internacional (COI), que, a través de un comunicado, destacó el impacto negativo que esta medida tiene en el ideal olímpico de competencia pacífica entre naciones.
El COI también advirtió que este tipo de acciones podría socavar la paz en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, especialmente considerando las tensiones diplomáticas actuales. Indonesia es uno de los numerosos países que no reconocen a Israel, lo que añade un trasfondo complejo a la situación.
La falta de apoyo por parte del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) ha sorprendido tanto al COI como a la comunidad internacional. Con la reducción de participantes en el campeonato de 86 a 85 países debido a este veto, la FIG emitió un comunicado que reconocía los retos que enfrenta Indonesia al organizar el evento y la necesidad de crear un entorno seguro para todos los atletas.
Israel ha recurrido al TAS en dos ocasiones; la primera solicitaba la revocación de la declaración de la FIG sobre el veto, mientras que la segunda pedía que se garantizaran las condiciones para la participación israelí. Sin embargo, el TAS archivó la primera solicitud y, aunque está revisando la segunda, ha señalado que no se aplicarán medidas cautelares.
El gobernador de Yakarta, Pramono Anung Wibowo, afirmó que no permitiría la participación de gimnastas israelíes, afirmando que su presencia no traería alegría, sino solo ira. Esta no es la primera ocasión en que Indonesia ha excluido a atletas israelíes; en 1962, el país impidió la entrada a deportistas israelíes y taiwaneses en los Juegos Asiáticos, además de revocar el Mundial Sub-20 de la FIFA en 2023 por la negativa a aceptar la presencia de Israel.
En el ámbito competitivo, la ausencia de figuras como la subcampeona olímpica Rebecca Andrade se suma al duelo entre las gimnastas, incluyendo a Flavia Saraiva y la rumana Sabrina Maneca Voinea. En la categoría masculina, el esperado enfrentamiento entre el japonés Daiki Hashimoto y el chino Boheng Zhang es un punto de interés, aunque el suizo Noé Seifert también promete un espectáculo destacado. Entre los gimnastas israelíes inscritos, Artem Dolgopyat, actual campeón mundial y olímpico en suelo, se destaca, aunque su participación no se llevará a cabo en este evento.