Sheinbaum ante la emergencia
Las recientes lluvias en México han dejado un saldo trágico y han expuesto dos caras de la presidenta Claudia Sheinbaum que, hasta ahora, no habían sido tan evidentes.
Una respuesta activa ante el desastre
En contraste con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien evitaba visitar zonas de desastre para “cuidar la investidura presidencial”, Sheinbaum ha decidido actuar de manera diferente. La presidenta se ha desplazado a comunidades afectadas, donde ha escuchado los reclamos de los ciudadanos, enfrentando su frustración y tratando de transmitir un mensaje de apoyo. Esta presencia física se considera una señal política importante, evidenciando que está dispuesta a estar con la gente, incluso en un entorno adverso.
Críticas a los medios y a la respuesta gubernamental
Pese a su actitud proactiva, la presidenta Sheinbaum ha generado controversia por sus comentarios hacia los medios de comunicación. En medio de la tragedia, criticó a quienes hicieron eco de la falta de previsión y la deficiente respuesta de los gobiernos locales ante las alertas emitidas por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). En muchos de los estados más golpeados, las advertencias fueron minimizadas o ignoradas hasta que ya era demasiado tarde. La crítica hacia los fallos en los sistemas de alerta y la tardanza en las evacuaciones no es un acto de ruindad, como ella afirmó, sino una obligación periodística que busca respuestas claras sobre la gestión de la emergencia.