La glorieta de Iztaccíhuatl, ubicada en la Condesa de Ciudad de México, se ha convertido en un punto de encuentro para miles de fanáticos que aguardaban la llegada de Dua Lipa. Convinados en un pasillo entre la calle y la puerta de la librería La Americana, muchos llevaban vinilos de la artista británica, levantando sus celulares cada vez que una camioneta se acercaba, en espera de capturar el momento en que la cantante descendiera para un evento especial organizado por su club de lectura, Service95.
Catalina Berarducci, la propietaria de La Americana, inauguró el evento agradeciendo a la ausente Dua Lipa: “Gracias por ser un icono y una estrella tan increíble, y por usar tu poder para hacer el bien, lo cual es maravilloso”. Esta librería, reconocida por su enfoque en autores y autoras del continente americano, también promueve editoriales independientes y cuenta con una oferta gastronómica ligera y cocteles de calidad.
Dua Lipa ha estado particularmente activa en la capital mexicana en los últimos días, siendo vista en diversos lugares de la ciudad y en un pop-up de tacos llamado “La Dua”. Sin embargo, la cereza del pastel fue el “Book Tasting” (degustación de libros) implementado en colaboración con La Americana. Esta librería, inaugurada en abril de 2025, apuesta por el fomento de la lectura y se alinea perfectamente con la pasión de la cantante por la literatura, que ha compartido a través de su cuenta de Instagram y su proyecto Service95.
Service95, que comenzó como una plataforma de recomendaciones culturales y viajes por parte de Dua Lipa, dio un paso más al trasladar su club de libros del espacio digital a eventos presenciales. María Padget, representante del proyecto, destacó que este fue su primer evento en Latinoamérica, tras haber realizado actividades similares en Nueva York y Toronto.
La dinámica del Book Tasting seguía el formato de un club de lectura convencional, pero añadía una singularidad: cuatro libros se combinaron con cuatro cócteles exclusivos. Entre las obras presentadas estuvo Perras de reserva, de Dahlia de la Cerda, maridada con un cóctel llamado Jamaiquita, que incluye mezcal y sirope de jamaica. Los participantes debatieron la complejidad de las traducciones, una temática especialmente relevante en el contexto literario mexicano.
Catherine Lacey presentó su libro Biografía de X, que ofrece una falsa biografía de un famoso artista, haciéndolo resonar con las preocupaciones actuales. La conversación se enriqueció con el cóctel La Rose, una mezcla refrescante que complementaba la narrativa distópica del libro.
Mientras tanto, afuera de La Americana, algunos fanáticos comenzaban a perder la esperanza de ver a Dua Lipa. Adentro, el ambiente se tornaba cada vez más animado con la conversación y el consumo de bebidas. El tercer libro, Inclúyanme afuera de María Sonia Cristoff, fue acompañado por un negroni, un contraste perfecto entre la vida introspectiva del personaje y la naturaleza vibrante de la bebida.
El último título discutido fue Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño, que muchos asistentes reconocieron haber leído o poseer en sus estanterías. Esta obra, ambientada en la Ciudad de México y parte del canon literario del país, sirvió como un cierre perfecto para la velada, acompañada de un cóctel de mezcal que evocó el ambiente festivo de la noche.
A la salida, algunos fanáticos seguían esperando a Dua Lipa, reafirmando su esperanza viva en encontrarla, mientras que otros optaron por satisfacer su hambre en una taquería cercana, un lugar donde la posibilidad de toparse con la cantante se hacía más real dada su afición por la gastronomía local.
