Santiago Uribe, hermano de Álvaro Uribe, recibe 28 años por paramilitarismo

Santiago Uribe, hermano de Álvaro Uribe, recibe 28 años por paramilitarismo

Condena a Santiago Uribe Vélez por Paramilitarismo

El Tribunal Superior de Antioquia ha emitido una condena este martes contra Santiago Uribe Vélez, hermano menor del expresidente Álvaro Uribe, por su vínculo con el paramilitarismo. En una decisión unánime, los magistrados hallaron culpable a Uribe de concierto para delinquir agravado y homicidio agravado, relacionado con la creación del grupo paramilitar conocido como Los 12 Apóstoles y el asesinato de Camilo Barrientos. La pena impuesta es de 28 años y 3 meses de prisión.

Revocación de la Sentencia Absolutoria

Este fallo revoca la sentencia absolutoria de noviembre de 2024, en la que un juez de Antioquia había determinado la inocencia de Santiago Uribe. En su nueva resolución, el tribunal también lo declara “penalmente responsable” por delitos de lesa humanidad. Los magistrados han ordenado que se expida una orden de captura tras la resolución de un recurso extraordinario de casación por parte de la Corte Suprema de Justicia. Además, se establece una multa de 6,500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Reacciones a la Sentencia

El senador Iván Cepeda, precandidato presidencial de la izquierda, celebró el veredicto, considerándolo un paso hacia la justicia para las víctimas en Colombia. La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, también expresó su apoyo, recordando la importancia de la justicia para los afectados por el conflicto, destacando que finalmente llega la verdad después de años de impunidad.

Los 12 Apóstoles: Un Grupo Paramilitar Notorio

La sentencia aclara que Santiago Uribe fue un “líder y dirigente” del grupo paramilitar Los 12 Apóstoles, el cual comenzó sus operaciones en 1992. Esta organización, compuesta por ganaderos, empresarios, policías y hasta un sacerdote, es responsable de al menos 300 homicidios, así como de numerosos casos de desapariciones forzadas, secuestros y torturas. Los crímenes atribuibles a este grupo han dejado una marca en la historia de la violencia en Antioquia, con muchas de sus acciones planificadas en la finca La Carolina, propiedad de Uribe.

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