La renuncia de Daniel Quintero del Pacto Histórico ha generado un terremoto en la coalición de izquierda que respalda al presidente Gustavo Petro. En un video publicado en la madrugada del miércoles, Quintero anunció su decisión de abandonar la consulta para elegir al candidato oficial del Pacto, en un proceso marcado por incertidumbres legales. Sus compañeros Iván Cepeda y Carolina Corcho, sin embargo, continúan en el proceso, mientras Quintero se enfocará en una consulta más amplia programada para marzo de 2024. Esta situación plantea un escenario de desunión dentro de la izquierda colombiana que podría afectar sus posibilidades en las próximas elecciones.
Contexto del Pacto Histórico
El Pacto Histórico aspiraba a definir un candidato único antes de finalizar octubre, con el objetivo de presentarse unido en las elecciones presidenciales de 2024. Los principales contendientes son Iván Cepeda, un respetado senador defensor de derechos humanos; Daniel Quintero, exalcalde de Medellín con un estilo populista; y Carolina Corcho, exministra de Salud que busca consolidar su apoyo entre movimientos sociales. El candidato elegido debía competir en marzo en la consulta del Frente Amplio, que incluye a otros sectores de izquierda y centro.
Dificultades jurídicas
La gran barrera enfrentada por el Pacto Histórico es de orden jurídico. El Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Superior de Bogotá han dado respuestas limitadas a las solicitudes de fusión de varios partidos dentro del pacto, lo que ha dejado a algunos miembros excluidos de la unión. Esto significa que el futuro ganador de la consulta programada para el 26 de octubre podría no ser el candidato oficial en el proceso interpartidista de marzo, abriendo así un panorama incierto. A pesar de estas dificultades, la Registraduría ha confirmado que la consulta se llevará a cabo.
Motivo de la renuncia de Quintero
Quintero tomó la decisión de apartarse del Pacto Histórico tras conocer la votación del CNE, que negó una petición de aclaración sobre el carácter interno del tarjetón de la consulta. Argumentó que esta situación genera una «inseguridad jurídica» que limitaría al ganador en su participación en la consulta de marzo. Con su renuncia, Quintero declaró que la derecha busca debilitar la unión de la izquierda y que no jugaría en su trampa.
La decisión de Quintero sorprende, ya que la incertidumbre jurídica no era nueva, y sus compañeros habían mostrado intención de continuar en el proceso. Según el analista político Carlos Andrés Arias, la crisis reputacional de Quintero, que se enfrenta a un juicio penal por corrupción relacionado con su hermano, podría haber influido en su decisión, ya que su apoyo entre las bases del petrismo se ha desplazado hacia Cepeda y Corcho.
Futuro de la consulta del Pacto Histórico
La Registraduría asegura que la consulta programada sigue adelante, sin reimpresiones de tarjetones. Carolina Corcho y Iván Cepeda han manifestado su intención de continuar en el proceso. Ambos precandidatos tienen la esperanza de que Quintero reconsiderará su retiro. Cepeda también ha pedido al CNE que aclare que la consulta tiene carácter partidista. A pesar de las tensiones, ambos candidatos trabajan por mantener la cohesión dentro de la coalición.
Implicaciones para la consulta de marzo
La directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, afirma que hay incertidumbre sobre lo que significa el retiro de Quintero, ya que el exalcalde solo podría participar en la consulta de marzo si resulta ganador del Pacto Histórico. Según la ley, una vez inscrito como precandidato, no puede presentarse con otra organización política. Este vacío legal podría ser resuelto por la Corte Constitucional.
Impacto político de la renuncia
La salida de Quintero ha afectado la imagen de unidad que la izquierda había cultivado en las últimas semanas. Aunque la posibilidad de que Cepeda o Corcho atraigan el electorado de Quintero es incierta, su renuncia complica la consolidación de una alianza fuerte para enfrentar a la derecha. Roy Barreras, otro político que podría participar en la consulta de marzo, ha comenzado a capitalizar la crisis en el Pacto Histórico, señalando que cada vez está más cerca de tomar una decisión sobre su propia candidatura.