El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha respondido con firmeza al anuncio de Donald Trump, quien declaró el cierre total del espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela. En un mensaje a través de la red social X, Petro cuestionó: “¿Bajo qué norma de derecho internacional un presidente de un país le puede cerrar el espacio aéreo a otra nación?”. Además, afirmó que “un espacio aéreo nacional no lo puede cerrar un presidente extranjero o se acabó el concepto de soberanía nacional”. Este posicionamiento fue presentado también en su calidad de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), enfatizando la dimensión regional del conflicto.
En un segundo mensaje publicado el domingo, Petro apeló a instancias internacionales, declarando que el cierre del espacio aéreo de Venezuela es “completamente ilegal” y pidiendo a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que convoque una reunión de urgencia. El mandatario colombiano subrayó que no hay autorización del Consejo de Seguridad de la ONU para realizar “acciones militares” en Venezuela, un país que considera “nuestro vecino”. En su mensaje, Petro exhortó a las aerolíneas a rechazar “órdenes ilegales” y solicitó a Trump que restablezca el respeto por el orden jurídico internacional. También instó a la Unión Europea a normalizar los vuelos hacia Venezuela y amenazó con sanciones a las empresas que se nieguen a cumplir sus compromisos.
La reacción de Petro llegó pocas horas después de que Trump advirtiera que el espacio aéreo sobre Venezuela “permanecerá cerrado en su totalidad” para aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y tratantes de personas. Sin embargo, Trump no especificó la autoridad legal que sustentaba esta decisión, lo que generó confusión respecto a la naturaleza de su aviso.
Desde hace una semana, el espacio aéreo venezolano se encuentra prácticamente aislado, debido a la suspensión de vuelos comerciales tras una alerta de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU., que alertó sobre un deterioro en la seguridad y el aumento de actividad militar en la región.
El pronunciamiento de Petro también ha sido respaldado por la respuesta de Venezuela, que tachó la medida de Trump como una “amenaza colonialista” y una violación de la soberanía. Caracas calificó la intervención del presidente estadounidense como un “acto hostil, unilateral y arbitrario”, considerándolo una amenaza de uso de la fuerza.
Analistas han interpretado el cierre aéreo como parte de una estrategia más amplia de presión asimétrica por parte de Trump, combinando el cierre de rutas aéreas y acusaciones de narcotráfico con un inusual despliegue militar en el mar Caribe. Sin embargo, el presidente estadounidense también ha dejado abierta la puerta al diálogo, como demostró en una reciente llamada.
Esta no es la primera ocasión en que Gustavo Petro cuestiona públicamente las decisiones de Trump sobre Venezuela. Anteriormente, el colombiano mediaba sobre las acusaciones de fraude en las elecciones venezolanas y, a pesar de no reconocer a Nicolás Maduro como presidente, ha mantenido una postura ideológicamente opuesta a la estrategia de Trump en la región.
La relación entre ambos mandatarios se ha deteriorado notablemente. Trump ha calificado a Petro de “matón” y “líder del narcotráfico”. La tensión entre los dos ha aumentado, especialmente con episodios relacionados con bombardeos de las fuerzas estadounidenses a embarcaciones acusadas de transportar drogas, donde Petro ha defendido que las víctimas son en su mayoría pescadores inocentes.
En un contexto más amplio, Estados Unidos ha fijado su atención en Petro, revocándole la visa en septiembre debido a declaraciones que hizo en Nueva York y en octubre, incluyéndolo en la lista Clinton, restringiendo transacciones en dólares y bloqueando cuentas relacionadas con presuntos nexos al narcotráfico. Hasta el momento, Trump no ha presentado evidencias concretas que respalden estas acusaciones, pero su discurso ha sido utilizado como munición por la oposición colombiana, que se encuentra activa en un clima electoral.
