El presidente colombiano Gustavo Petro ha encontrado en el recientemente electo presidente de Chile, José Antonio Kast, un nuevo adversario en el panorama político latinoamericano. En las últimas horas, Petro ha expresado su rechazo vehemente al resultado de las elecciones del pasado domingo. A través de sus redes sociales, declaró: “El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco; son la muerte en ser humano. Triste que Pinochet tuviera que imponerse a la fuerza, pero más triste es que los pueblos elijan su Pinochet: elegidos o no, son hijos de Hitler y Hitler mata los pueblos”. Esta frase evidencia su descontento con el giro que ha tomado la política chilena.
Reacciones de otros líderes latinoamericanos
Gustavo Petro ha sido uno de los pocos líderes de la región que no ha felicitado a Kast por su victoria. En contraste, otros presidentes de orientación ideológica similar, como la mexicana Claudia Sheinbaum y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, han deseado “mucho éxito” a Kast y han abogado por una colaboración en beneficio de sus respectivos países y de la región. Petro, en cambio, había manifestado su apoyo a la candidata de izquierda, Jeannette Jara, y en varias ocasiones se ha referido al auge del fascismo como un peligro para las sociedades.
Postura de Petro ante el cambio político en Chile
En sus publicaciones recientes, Petro ha reiterado su preocupación por el avance del fascismo en Chile, sugiriendo que “no durará 40 años” y señalando que los tiempos han cambiado. Ha hecho llamados urgentes a la juventud chilena, animándola a “abrazar la vida y no juntarse con la muerte jamás”.
La elección de Kast representa un fuerte contraste en una región que, hace solo unos años, estaba dominada por gobiernos progresistas. Países como Argentina, Bolivia, Paraguay y Ecuador han también virado hacia la derecha, lo que genera inquietud en Colombia, donde se celebrarán elecciones presidenciales en menos de seis meses. Este panorama es crítico para los simpatizantes de la izquierda, que se preguntan si su triunfo en 2022 fue un fenómeno aislado en un país predominantemente conservador.
Influencia de Estados Unidos en la política regional
Petro ha señalado lo que considera la “mano negra” de Washington en este movimiento hacia gobiernos derechistas en América Latina. “Rubio extiende el cerco del odio, divisiones indígenas en Bolivia, ya tienen a su presidente [Luis] Arce, hombre inteligente, preso; ya tienen a [Pedro] Castillo preso en Perú, no soportaron que un profesor de vereda dirigiera el país”, argumentó el presidente colombiano.
Además, el mandatario ha destacado la preocupación de que varios líderes regionales estén siendo encarcelados, lo que, según él, busca acorralar la idea de una “Gran Colombia libertaria”. En sus discursos, hace referencia al clásico de Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”, sugiriendo que se busca dejar a la región en un estado de aislamiento.
Protección de la tumba de Pablo Neruda
Otro punto de preocupación para Petro ha sido la conservación de la tumba del poeta Pablo Neruda, ubicada en Isla Negra, al sur de Valparaíso. A pesar de que no existen amenazas concretas, Petro ha insistido en la necesidad de “cuidar la tumba de Neruda” ante la nueva administración. Sin embargo, la transición hacia el gobierno de Kast se ha presentado como ordenada, con reuniones cordiales entre Kast y el presidente saliente, Gabriel Boric.
Reacción del gobierno chileno
La reacción a las declaraciones de Petro no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, anunció que se había enviado una nota de protesta al embajador de Colombia en Chile, expresando la “molestia” del gobierno chileno por los “inaceptables dichos del presidente de Colombia”. Van Klaveren enfatizó que estas declaraciones deshonran no solo al presidente electo José Antonio Kast, sino también la soberanía del pueblo chileno y la solidez de sus instituciones democráticas.
Además, un grupo de diputados opositores en Chile había exigido previamente una reacción oficial de la Cancillería. Destacaron que las palabras de Petro eran “intolerables” y pidieron respeto por la democracia chilena. Los parlamentarios de la UDI, junto con otros miembros de la oposición, coincidieron en que la actitud de Petro constituía una grave falta de respeto hacia los chilenos.
