OpenAI transforma su estructura corporativa para rentabilizar la inteligencia artificial
OpenAI, la organización líder en el desarrollo de inteligencia artificial (IA), está dando un paso significativo hacia la monetización de sus descubrimientos. Creada inicialmente como una entidad sin fines de lucro, OpenAI ahora se reestructura bajo el nombre de OpenAI Group PBC. Este cambio tiene como objetivo permitir a la empresa generar ingresos y facilitar su eventual salida a Bolsa, necesaria para financiar sus ambiciosos proyectos de IA.
Inversión de Microsoft en OpenAI
Microsoft, cuya inversión en OpenAI es notable, adquirirá una participación del 27% en la nueva firma, estimada en alrededor de 135.000 millones de dólares (aproximadamente 115.800 millones de euros), según un comunicado oficial. Sin embargo, el cofundador y CEO de OpenAI, Sam Altman, no formará parte de la propiedad de la nueva entidad.
Altman anticipó los cambios en la red social X, destacando que la organización sin fines de lucro seguirá controlando las operaciones y, si se implementan adecuadamente, se convertirá en la más bien financiada en su ámbito. «Estamos entusiasmados de comenzar a invertir el capital», afirmó.
Estrategias de crecimiento y competencia
El equipo de Altman, junto con los ejecutivos de Microsoft, ha trabajado durante casi un año y medio en esta reestructuración, que les permitirá cotizar en Bolsa y atraer más inversión. Esta movida es crucial para competir con gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Meta, que han comprometido más de 325.000 millones de dólares en el desarrollo de IA. OpenAI busca asegurarse inversiones significativas, que alcanzan casi un billón de dólares, para desarrollar proyectos en colaboración con empresas de microchips y centros de datos, incluyendo a Oracle, Nvidia, AMD y Broadcom.
Detalles de la nueva estructura corporativa
La Fundación OpenAI, anteriormente parte de la ONG, ahora se valorará en 130.000 millones de dólares y continuará controlando la mayoría de las operaciones de la nueva compañía. La estructura de OpenAI Group PBC se dividirá equitativamente entre Microsoft y la fundación, cada una con aproximadamente un 27% de participación. El resto, cerca del 46%, estará en manos de los actuales empleados de OpenAI.
Tras el anuncio de la reestructuración, las acciones de Microsoft crecieron un 2,2%, lo que llevó a la compañía a recuperar una capitalización bursátil de 4 billones, un hito que alcanzó anteriormente en julio.
Mecanismos de gobernanza y regulación
Bret Taylor, presidente de la junta directiva de OpenAI, comentó que la recapitalización ha simplificado la estructura corporativa, tras un largo proceso de negociación con las Fiscalías Generales de California y Delaware. Estas discusiones han contribuido a desarrollar un marco que prioriza la seguridad y protección del público que utiliza esta tecnología. La fiscal general de Delaware, Kathy Jennings, destacó que se ha establecido una estructura de gobernanza para garantizar estos valores.
Microsoft también tendrá acceso a la tecnología de OpenAI hasta 2032, lo que incluye modelos de IA generativa. En cuanto a la Fundación OpenAI, planea invertir 25.000 millones en iniciativas de salud y ciberseguridad, buscando acelerar avances médicos y crear una capa de resiliencia para la IA, similar a lo requerido por la ciberseguridad en internet.
Relación comercial y beneficios económicos
La reestructuración aclarará la confusa relación entre OpenAI y Microsoft, lo cual era un punto de interés para los inversores. Microsoft tiene derecho a recibir el 20% de los ingresos de OpenAI, y este acuerdo se mantendrá vigente hasta que un panel de expertos valide la capacidad de la IA generativa. Adicionalmente, OpenAI ha contratado 250.000 millones de dólares en servicios de Azure; sin embargo, Microsoft perderá el derecho de preferencia como proveedor para OpenAI.