La reciente intervención de Estados Unidos en apoyo al gobierno de Javier Milei no ha logrado, por el momento, estabilizar la situación financiera en Argentina ni aclarar las expectativas de las elecciones legislativas programadas para el próximo domingo 26. En un mensaje dirigido a empresarios durante un encuentro en Mar del Plata, el ministro de Economía, Luis Caputo, reafirmó su compromiso con reformas fiscales y laborales que los líderes empresariales han demandado. Además, aseguró ante inversores en EE.UU. que los resultados de las elecciones “no van a alterar en ningún caso” las políticas del gobierno ultraderechista.
El soporte financiero ofrecido por Donald Trump a Milei incluye un paquete de 40.000 millones de dólares, distribuido entre un swap (intercambio de monedas) y una línea de crédito, así como acciones en el mercado de divisas para mitigar la depreciación del peso argentino frente al dólar.
La demostración del respaldo de Trump tuvo lugar el pasado martes en la Casa Blanca, donde el presidente estadounidense enfatizó que el alcance y la duración de su apoyo dependen del resultado electoral. Sin embargo, Milei llega a estas elecciones debilitado, tras una derrota ante el peronismo en la provincia de Buenos Aires y un contexto económico complicado marcado por escándalos de corrupción. Este entorno ha incrementado la incertidumbre en los mercados financieros, en lugar de apaciguarla.
El clima de desconfianza permea el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que se celebra en Mar del Plata. Ejecutivos de grandes empresas expresan su preocupación sobre posibles cambios en los planes económicos de Milei, especialmente en relación con el esquema cambiario y la acumulación de reservas. Además, sugieren la necesidad de una reconfiguración en las alianzas políticas, que actualmente se limitan a un acuerdo electoral con el PRO, partido conservador liderado por el expresidente Mauricio Macri.
Ambos, Milei y Caputo, se ausentaron de la 61° edición del coloquio IDEA. Desde Washington, donde asiste a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el ministro envió un video a los empresarios para tranquilizarlos y reducir las expectativas de cambios inminentes en la estrategia económica.
Caputo reiteró que la competitividad del país no debe depender de una devaluación y describió como «arcaica» la idea de que Argentina solo puede ser competitiva con una moneda debilitada. Tras destacar lo que considera logros de su gestión, como el equilibrio fiscal y la reducción de la inflación, prometió a los empresarios que la próxima fase incluirá reformas cruciales, específicamente la reforma laboral y tributaria.
El ministro enfatizó la necesidad de un régimen laboral más ágil y dinámico, además de prometer la eliminación y simplificación de impuestos. Sin embargo, para que estas reformas se implementen, el gobierno de Milei debe salir victorioso en las elecciones y aumentar su representación legislativa, dado que hasta ahora ha enfrentado múltiples derrotas en el Congreso.
Mientras tanto, en Washington, Caputo se dirigió a banqueros e inversores en un evento organizado por JP Morgan. Afirmó que las elecciones son significativas, pero insistió en que “no van a alterar nuestras políticas, ganemos o perdamos por cinco puntos”, según reportes de la prensa. Después de que Trump condicionara el rescate a los resultados electorales, el gobierno de Milei busca de manera constante minimizar las interpretaciones de inestabilidad.