El 29 de octubre de 2024, la periodista Maribel Vilaplana tuvo una cena de casi cuatro horas con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, en un contexto marcado por la tragedia de la dana que dejó 229 fallecidos en Valencia. Según una providencia de la jueza Nuria Ruiz Tobarra, encargada del caso, Vilaplana retiró su coche de un aparcamiento céntrico de la ciudad a las 19:47 horas, utilizando una tarjeta de 15,10 euros para el pago del servicio.
Los registros indican que la periodista estacionó su coche alrededor de las 14:45, poco antes de dirigirse al restaurante El Ventorro. Tras la cena y un paseo por el centro de Valencia con Mazón, su vehículo fue retirado justo 24 minutos antes de que la Generalitat enviara una alerta masiva a los móviles para informar sobre la magnitud de la tragedia, a las 20:11 horas. Este retraso en la notificación ha sido crucial en las investigaciones, ya que la jueza considera que, de haberse enviado antes, se habrían podido salvar vidas.
Testimonios y Contradicciones
Durante su comparecencia ante la jueza, Vilaplana confirmó que la salida del restaurante fue tardía, afirmando haber salido alrededor de las 18:45. Según su declaración, la pareja paseó brevemente y mantuvieron una conversación casual antes de que ella se dirigiera sola hacia el aparcamiento. Sin embargo, su relato ha presentado inconsistencias a lo largo del tiempo. En un inicio, mencionó haberse despedido de Mazón a las 17:45, luego ajustó su relato a la 18:45 y finalmente afirmó que él la acompañó al aparcamiento.
El camino de Mazón hacia el Palau de la Generalitat también ha generado confusión. Se ha revelado que llegó poco antes de las 20:00 horas, coincidiendo con un periodo de incomunicación de 37 minutos en que no respondió a ninguna llamada. Durante este intervalo, el mandatario contactó posteriormente con la consejera de Justicia, Salomé Pradas, cuya llamada no había contestado previamente.
Mazón, en su declaración ante una comisión de investigación sobre la dana, justificó su falta de respuesta argumentando que llevaba su móvil en su mochila. El Código Penal contempla sanciones por mentir en este contexto, lo que aumenta la presión sobre ambos protagonistas.
El tiempo de salida del aparcamiento de Vilaplana se ha cruzado con datos proporcionados por la empresa Interparking Hispania S.A., confirmando su retirada a las 19:47. Esta información revela que, tras la cena de casi cuatro horas, la periodista y Mazón tardaron más de una hora en recorrer un trayecto que normalmente tomaría solo 10 minutos a pie.
Este complejo entramado de testimonios y horarios continúa siendo objeto de pesquisas por parte de la jueza Ruiz Tobarra, que ha ofrecido en varias ocasiones a Mazón la posibilidad de declarar como investigado. Sin embargo, su condición de aforado complica la imputación, que solo puede llevarse a cabo a través del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
