“¿Se sabe algo de María Corina?” Esa es la pregunta recurrente entre los venezolanos y los periodistas que se han congregado en Oslo, donde este miércoles se hará entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado. A sus 58 años, Machado se ha convertido en un símbolo de la disidencia y oposición al chavismo. Hace unas semanas, expresó su deseo de recibir el reconocimiento en persona, y el Instituto Noruego del Nobel ha confirmado los preparativos para su participación en los actos programados esta semana, incluyendo una conferencia de prensa el martes.
A pocas horas de los eventos oficiales, la llegada de la dirigente opositora es incierta. Si logra llegar a Noruega, sería su primera aparición pública desde agosto del año pasado, tras haberse visto obligada a continuar su activismo desde la clandestinidad, debido a la crisis política que siguió a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Corina Parisca, madre de María Corina, comentó a la periodista Andreina Flores que tiene más de un año sin ver a su hija y que sería un verdadero “milagro” si puede salir de Venezuela.
Ana Corina Sosa, la hija de Machado, ya se encuentra en Oslo, al igual que otros invitados, entre ellos el presidente panameño, José Raúl Mulino. El mandatario panameño reafirmó su apoyo a la lucha por la libertad del pueblo venezolano tras reunirse con familiares de la galardonada. “Los panameños sabemos lo que es enfrentar momentos duros”, expresó Mulino, aludiendo a la invasión estadounidense a Panamá en la década de 1980.
El Premio Nobel a María Corina Machado, anunciado el 10 de octubre, coincide con un momento de alta tensión entre Venezuela y Estados Unidos, particularmente por el despliegue militar estadounidense en el Caribe. La incertidumbre sobre su llegada a Noruega también se vincula a las especulaciones sobre la posibilidad de una intervención estadounidense en Venezuela, lo que ha intensificado los análisis en torno al futuro político de Machado.
Diosdado Cabello, número dos del chavismo y ministro de Interior, ha afirmado que Machado ya habría abandonado el país, añadiendo que su equipo se encuentra en Noruega. Cabello insinuó que la situación es menos dramática de lo que se presenta en los medios, hablando de una “salida organizada” de la opositoras.
Las redes sociales han mostrado un descenso en la actividad de Machado, lo que ha llevado a rumores sobre su paradero. Se ha sugerido que podría estar oculta en la embajada de Estados Unidos en Caracas, que no tiene personal diplomático desde 2019 y está bajo supervisión chavista.
Por su parte, Machado declaró la semana pasada a la cadena noruega NRK que están haciendo todo lo posible para que su llegada a Noruega sea una realidad. Erik Aasheim, portavoz del Instituto Noruego del Nobel, confirmó que la organización ha tenido comunicación reciente con ella, ratificando su intención de recoger el premio en persona. Tanto el entorno de Machado como diversos analistas están manejando cada detalle con extrema cautela para garantizar su seguridad.
La ceremonia de entrega del Nobel está programada para el miércoles a la una de la tarde (hora local) en el Ayuntamiento de Oslo. A las 17:45 horas comenzará la tradicional procesión de antorchas en honor a los galardonados. El evento culminará con un banquete de honor a las siete de la noche, donde se espera la presencia de altos funcionarios noruegos y otros dignatarios. La gran incógnita por resolver es si María Corina Machado podrá asistir al evento y recibir el reconocimiento en persona.
