La Historia de los Reyes Magos Punk en Ciudad de México
La iniciativa de los Reyes Magos Punk comenzó en 1990, cuando José Luis Escobar, conocido como El Pikos, enfrentó la desaprobación de su madre tras optar por un estilo de vida punk. En ese contexto, decide recolectar ropa y juguetes para los niños sin hogar de su vecindario en la colonia Guerrero, Ciudad de México. “El punk era muy cuestionado, se decía que el sistema no quería que nos escucharan”, comenta ahora, recordando sus inicios. Desde entonces, cada 5 de enero, un grupo de punks se reúne para entregar regalos a los menores que no tienen casa, promoviendo la solidaridad y el apoyo como valores fundamentales del movimiento.
Un Encuentro en el Tianguis Cultural El Chopo
En el emblemático tianguis El Chopo, un punto de encuentro de los rockeros desde finales de los 80, se llevó a cabo una jornada de recolección de regalos. Con una lona que anunciaba “Navidad Metalera”, se congregaron decenas de personas con atuendos característicos del punk. El Pikos, que había enfrentado un inconveniente en su barrio, se presentó con una lona que invitaba a participar en la colecta. “Cuando empecé éramos cuatro o cinco, ahora somos cerca de 80 Reyes Magos Punk y tenemos varios centros de acopio”, afirma El Pikos, que ve cómo la iniciativa ha crecido en 36 años.
Los métodos de recolectar regalos se han diversificado. Algunas colaboraciones permiten ingresar a eventos mediante donaciones, mientras que negocios y particulares también contribuyen. “Una cristiana de Tampico nos manda dinero, piñatas y dulces. Buscamos los puntos que nos unen”, resalta El Pikos.
Una Misión de Alegría
La recolección de regalos se hace con un mensaje claro: “Los chavos no son botes de basura, que lo que traigan esté en buen estado. La idea es hacerle la vida más feliz a esos niños”, enfatiza. A pesar de las críticas sobre la posible venta de regalos, El Pikos manifiesta: “Lo importante es ver la sonrisa en su rostro”. El año pasado, la colecta logró llenar un camión con 3.5 toneladas de donaciones, superando las expectativas para este año.
Peter Punk: Un Nuevo Aliado
Entre los colaboradores se encuentra Peter Punk, un luchador independiente que ha comenzado a organizar recolectas hacia comunidades en Chiapas. “Recuerdo que de niño tuve muchas dificultades. Haciendo esta labor me sano”, menciona Peter, quien busca aportar su energía y espectáculo a la iniciativa. Su encuentro con El Pikos, en un concierto en Ecatepec, le llevó a unirse a la causa, ofreciendo además llevar entretenimiento a los niños.
“La máscara para ellos es un ídolo, un superhéroe de carne y hueso”, explica Peter Punk, quien busca expandir la alegría de la lucha libre a los menores que no pueden asistir a los eventos. Este será su segundo año participando como Rey Mago Punk, con la esperanza de llevar los regalos a su municipio, San Sebastián Xhala.
Una Tradición que Persiste
A lo largo de los años, la iniciativa de los Reyes Magos Punk ha continuado ininterrumpidamente, incluso durante la estancia de El Pikos en el Reclusorio Norte entre 2006 y 2011. Cada 5 de diciembre se organizan desde un local del centro de Ciudad de México, recopilando historias emotivas. Una de las más memorables ocurrió cuando entregaron un vestido a una joven en situación de calle que finalmente se unió a ellos en la distribución de los regalos.
La labor de los Reyes Magos Punk sigue vigente, fusionando el espíritu del punk con la alegría de brindar momentos especiales a los niños más necesitados de la Ciudad de México.
