El Renacer de las Terapias Psicodélicas en Salud Mental
Liliana Galindo, psiquiatra y profesora asistente en la Universidad de Cambridge, compara las terapias psicodélicas con la cirugía en términos de impacto en la salud mental. «Es un cambio de paradigma. Anteriormente, administrábamos medicamentos diarios para tratar síntomas, a menudo causando efectos secundarios y con la expectativa de un uso prolongado. Esta terapia requiere una inversión inicial significativa, ya que involucra a un terapeuta, un psiquiatra y un enfermero, todos trabajando juntos en un período corto de aproximadamente tres meses para abordar la raíz del problema», afirma Galindo.
La experiencia de Galindo respalda esta nueva perspectiva. «En muchos casos, se observa una mejora completa», añade. Ella continúa con la analogía: «En la cirugía, se utiliza anestesia para tolerar el dolor físico, el cirujano interviene y limpia la herida, y después el cuerpo sana. En este contexto, usamos una sustancia para abrir y tolerar el dolor emocional, ver la herida, procesarlo, y luego la persona mejora, similar al periodo posoperatorio”.
El Renacer de las Drogas Psicodélicas
Las drogas psicodélicas están resurgiendo en el ámbito médico tras haber sido relegadas por décadas debido a su mala reputación y asociación con el uso recreativo y la contracultura. En 2019, se aprobó el uso de esketamina, un análogo de la ketamina, para tratar la depresión severa. En los últimos años, un número creciente de estudios ha demostrado el potencial de la MDMA, o éxtasis, para el trastorno de estrés postraumático y de la psilocibina, el compuesto activo en los hongos alucinógenos, para la depresión.
Galindo, quien también es psiquiatra en la Fundación NHS de Cambridgeshire y Peterborough, y fundadora del Grupo de Investigación Psicodélica de Cambridge, participó recientemente en Psymposium, un foro que promueve el progreso científico y ético en la salud mental, la neurología y la investigación psicodélica.
Un Nuevo Enfoque en el Tratamiento Mental
Pregunta. ¿La utilización recreativa de estas sustancias afecta las expectativas sobre su uso terapéutico?
Respuesta. Los seres humanos han utilizado sustancias para alcanzar diferentes estados de conciencia durante milenios. En América, muchas comunidades indígenas han empleado sustancias psicodélicas, como la ayahuasca, con fines espirituales y recreativos. Sin embargo, el modelo médico tiene diferencias fundamentales, ya que se realiza de manera supervisada, con un conocimiento preciso sobre las propiedades y la dosis de la sustancia, dado que sabemos que la dosis determina el veneno o, en este caso, el remedio.
Estructura de las Sesiones de Terapia Psicodélica
Q. ¿Cómo funciona la terapia psicodélica?
A. Generalmente, el proceso consta de tres tipos de sesiones. Las sesiones preparatorias, donde el paciente se encuentra con el terapeuta para establecer objetivos y explorar su historia personal. Se brindan orientaciones sobre cómo manejar la ansiedad o recuerdos difíciles que puedan surgir. Durante estas sesiones, los pacientes practican ejercicios de autocalma.
Posteriormente, se lleva a cabo la sesión en la que se administra la sustancia, en la presencia de un terapeuta capacitado. En este contexto, el terapeuta actúa como un co-piloto, apoyando al paciente en su proceso personal. Por ejemplo, en el caso del trastorno de estrés postraumático, se guía al paciente para que se conecte con los recuerdos traumáticos y los procese por sí mismo.
Finalmente, se realizan sesiones de integración,que son cruciales una vez que se ha tomado la sustancia. La neuroplasticidad, un efecto comprobado de los psicodélicos, puede generar cambios a niveles inflamatorios y neuronales, que son claves en la reconsolidación de la memoria. Aprovechar esta ventana de mayor neuroplasticidad tras la experiencia es crítico para procesar lo vivido, siempre con la ayuda del terapeuta.
Impacto de los Psicodélicos en el Cerebro
Q. ¿Qué efectos tienen estas sustancias en el cerebro?
A. En el caso de los empatógenos como la MDMA, estas sustancias aumentan la liberación de serotonina, dopamina y norepinefrina, generando sensaciones de bienestar y conexión. Además, incrementan la oxitocina, la «molécula del apego», que juega un papel importante en la reconfiguración de experiencias traumáticas.
Los psicodélicos clásicos, como la psilocibina, actúan en los receptores de serotonina 5HT2A, alterando las conexiones cerebrales y realizando una especie de restablecimiento de patrones cognitivos previos. Esto es beneficioso para deshacer patrones de pensamiento rígidos que a menudo se encuentran en enfermedades mentales.
Consideraciones y Riesgos en el Uso de Psicodélicos
Q. ¿Pueden los psicodélicos crear nuevos problemas, dado que facilitan la plasticidad cerebral?
A. Definitivamente, esto requiere investigación. Se han observado efectos secundarios, especialmente cuando las dosis no están supervisadas o el entorno no es el adecuado. En contextos controlados, parecen ser seguros, pero es vital entender las dosis adecuadas para diferentes grupos. La percepción de que son inofensivos es errónea; su uso debe ser responsable y observar las posibles contraindicación.
Q. ¿Cómo se detecta la psicosis y se interviene?
A. La psicosis implica cambios en la percepción de la realidad, creando una creencia que consume la atención del individuo, a menudo acompañada de paranoia. Puede comenzar antes de los 20 años y es más común en hombres, con un segundo pico en mujeres alrededor de la menopausia. La detección temprana es crucial para prevenir deterioros cognitivos a largo plazo.
Modelos de intervención temprana, como el desarrollado en Australia, ayudan a las personas a volver a su vida habitual mediante un seguimiento frecuente y apoyo familiar. Se ha comprobado que una adecuada intervención en los primeros años puede prevenir el deterioro mental a largo plazo.
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