Santa Marta, una reconocida ciudad balnearia en la costa caribeña de Colombia, será el escenario de la cuarta cumbre entre la Unión Europea (UE) y los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) este domingo. A pesar de su atractivo turístico, la cumbre llega en un contexto internacional complicado; el número de ausentes supera al de los presentes, reflejando un cambio significativo en el equilibrio de la política global desde el último encuentro en Bruselas en 2023, que se celebró tras una larga pausa de ocho años.
El Escenario Internacional y la Influencia de EE. UU.
El Gobierno colombiano ha expresado, de manera discreta, su preocupación por la presión ejercida por la Casa Blanca para minimizar la lista de asistentes. La llegada de Donald Trump al poder ha generado un ambiente de incertidumbre, especialmente para la CELAC, que se formó en 2011, cuando había un auge de gobiernos progresistas en América Latina. Santa Marta se encuentra a unos 100 kilómetros del área donde EE. UU. ha intensificado su lucha contra el narcotráfico, con 18 embarcaciones destruidas en los últimos dos meses y un saldo de 69 fallecidos.
Asistentes y Ausencias Notables
En esta cumbre, los líderes latinoamericanos que asistirán son limitados. El presidente anfitrión, Gustavo Petro, estará junto al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien confirmó su participación a última hora. La presencia de figuras relevantes es escasa, ya que diversos gobiernos de la región se encuentran en crisis o están dominados por fuerzas de derecha. La mexicana Claudia Sheinbaum declinó asistir, mientras que otros presidentes de Mercosur, como el paraguayo Santiago Peña, también se ausentarán. La representación de Venezuela, Nicaragua y Cuba será de nivel secundario, y Perú atraviesa un cambio acelerado en su liderazgo político.
Desafíos de Cohesión en la CELAC
La CELAC, al agrupar naciones con intereses divergentes, enfrenta dificultades en la consolidación de consensos. Las diferencias entre gobiernos como el de Nicolás Maduro y el de Javier Milei hacen que la cohesión sea un reto. Además, la falta de una estructura institucional sólida, como la de la UE, amplifica las presiones externas sobre este bloque.
Representación de la Unión Europea y Exhibición de Compromisos
Desde la UE, el presidente del Consejo, António Costa, está programado para asistir, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, canceló su presencia a última hora. Pedro Sánchez, el presidente español, ha tenido que enfrentar numerosas dificultades para llegar a Santa Marta, incluyendo la necesidad de un vuelo militar debido a problemas en el aeropuerto local. Su presencia destaca el interés por mantener la influencia europea en un continente que enfrenta cambios políticos significativos, impulsados en parte por la figura de Trump.
Agenda de la Cumbre: Temas Clave
La agenda de la cumbre no promete grandes sorpresas y abordará temas como la defensa del multilateralismo, el comercio e inversión en un contexto de guerra arancelaria, y cuestiones de transición ecológica y digital. También se discutirá la lucha contra la delincuencia organizada, el narcotráfico y la trata de personas. Lula ha enfatizado la importancia de incluir en las discusiones el tema de las narcolanchas y la presencia militar estadounidense en aguas latinoamericanas.
Cambio de Estrategia en Colombia
Las relaciones de Colombia con EE. UU. han sido tradicionalmente cercanas, destacándose en temas de cooperación militar. Sin embargo, el gobierno de Gustavo Petro ha buscado distanciarse de la administración de Trump, ante comentarios despectivos por parte del ex presidente estadounidense. Este cambio ha sido parte de un enfoque más amplio hacia un mayor reconocimiento internacional, incluyendo nuevas alianzas diplomáticas en África y el Medio Oriente.
Un Proceso en Evolución
Desde la cumbre en Bruselas, se sabía que Colombia asumiría la presidencia de la CELAC y sería anfitriona nuevamente en 2025. A raíz de los acontecimientos recientes, Santa Marta fue escogida por su historia y simbolismo cultural. La ciudad, que celebra su quincentenario este año, será el centro de actividades paralelas que buscan resaltar temas culturales, económicos y sociales, en un contexto de creciente interés internacional.