La Virgen de La Macarena Regresa al Culto Tras una Compleja Restauración
En la madrugada del lunes, más de un centenar de fieles aguardaba frente a la basílica de La Macarena en Sevilla, ansiosos por ver el regreso de la venerada imagen. La Virgen, que fue retirada de su camarín el 12 de agosto pasado, volvió a exhibirse a las seis de la mañana, después de una restauración que buscó revertir los efectos negativos de una intervención anterior, que había desfigurado su rostro. Este emblemático ícono, que trasciende lo devocional, había generado gran expectativa entre los devotos.
La Restauración: Un Proceso Crítico
El restaurador Pedro Manzano, encargado de la recuperación de la imagen, explicó a los fieles que gracias a su trabajo se había logrado restaurar la expresión original de La Macarena. «He procurado, con la mayor sensibilidad posible, restituir su integridad devocional», afirmó Manzano.
La celebración dentro del templo fue intensa. «¡Esperanza, guapa!», resonaba entre los asistentes, quienes manifestaron su alegría al observar que la imagen había recuperado su esencia. Para muchos, los rostros al salir de la basílica reflejaban alivio, en contraste con la desazón que se vivió en junio tras la fallida intervención del profesor Francisco Arquillo, que había alterado significativamente la expresión de la Virgen.
Devoción y Experiencia Compartida
José, un devoto que hizo cola desde las 5:45 a.m., expresó: «Es de nuevo ella». Mari Carmen, quien había viajado desde El Aljarafe, compartió su emoción al confirmar que la Virgen había recuperado su mirada característica: “Venía conduciendo con miedo, pero sí, es la misma”.
Expertos en arte también elogiaron la restauración. Jesús Romanov, historiador del arte, señaló que la imagen había recuperado todo su esplendor, destacando la limpieza que le permitió lucir su policromía barroca y la volumetría de sus ojos.
Controversia y Deterioro
La intervención de Arquillo fue originalmente una “intervención de mantenimiento” que se saldó con alteraciones significativas en la imagen, incluyendo pestañas desproporcionadas y una policromía excesivamente clara. Las decisiones tomadas por la Hermandad en las 24 horas siguientes generaron indignación entre los fieles, lo que llevó a una serie de renuncias en la dirección del patrimonio.
Posteriormente, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico realizó un análisis que reveló daños adicionales, como alteraciones en los párpados y un deterioro que causó la presencia de xilófagos. Con este contexto, la Hermandad confió la restauración a Manzano, quien ha hecho un seguimiento transparente del proceso a través de informes mensuales.
Detalles de la Restauración
El proceso de restauración incluyó técnicas avanzadas, como la anoxia, que permitió limpiar la imagen en un ambiente sin oxígeno. Durante el tratamiento, se retiraron elementos que afectaban la morfología de la figura, lo que permitió recuperar su mirada original. “Hemos trabajado con mucha naturalidad”, informó Juan Manuel Miñarro, miembro de la comisión de seguimiento del proceso.
Antes de su regreso al culto, la Virgen fue colocada en diversos espacios para ajustar la luz y los detalles finales, asegurando que el ojo derecho presentara una apertura adecuada. Miñarro destacó que, desde un enfoque científico, «la imagen está mucho mejor que hace muchos años”.
Expectativa entre los Fieles
Con la llegada de La Macarena a la basílica, devotos como Raúl y María Luisa, quienes habían esperado desde la mañana, se deleitaron con la restauración y disfrutaron de chocolate y churros en medio del frío. Sin embargo, algunos, como Antonio, se mostraron reservados, temerosos de ser decepcionados nuevamente. La nueva Junta de Gobierno de la Hermandad, recién elegida, parece determinada a no defraudar a sus fieles en esta oportunidad.
