La Residencia Presidencial en La Moneda: Un Retorno a la Tradición
En junio de 1845, el presidente chileno Manuel Bulnes propuso al Congreso trasladar la residencia presidencial y las oficinas del Gobierno desde el deteriorado edificio de la Real Audiencia a la Casa de Moneda, en el centro de Santiago. Esta iniciativa se concretó y la primera dama de la época, Enriqueta Pinto, convirtió los salones del nuevo hogar presidencial en un centro de actividad intelectual en Chile. Desde entonces, varios presidentes habitaron La Moneda junto a sus familias, hasta que Jorge Alessandri rompió esta tradición durante su mandato entre 1958 y 1964. Actualmente, el presidente electo José Antonio Kast ha expresado su deseo de retomar esta costumbre a partir de marzo de 2026, aunque su plan necesitará permisos, dado que la estructura es un Monumento Nacional.
La Última Residencia Presidencial
El último presidente en residir en La Moneda fue Carlos Ibáñez del Campo durante su segundo mandato entre 1952 y 1958. Ibáñez vivió en el segundo piso del edificio, en la esquina de Morandé con Moneda, con su esposa Graciela Letelier y sus hijos. Uno de los recuerdos de familia incluye a su hija Gloria, quien instaló un taller de pintura en el edificio. Hoy, solo sobrevive Nieves, de 94 años, quien recuerda con afecto esos años en el emblemático palacio. Patricio Donoso, actual prorrector de la Universidad Católica y nieto de Ibáñez, ha compartido historias sobre la vida cotidiana en La Moneda, afirmando que si bien no era un palacio en el sentido clásico, era un lugar familiar y sencillo.
Recuerdos de los Habitantes
Julio Malvino, un quiosquero de 72 años, también guarda recuerdos de esa época, gracias a la cercanía de su madre con Margarita, la hija de Ibáñez. Según Malvino, Margarita fue madrina de su madre y recordó cómo visitaba a su familia. A pesar de esta conexión personal, Malvino cree que la idea de Kast de habitar La Moneda no es adecuada, argumentando que es importante mantener separadas la vivienda y el trabajo. También Gabriel Boric, cuando asumió la presidencia en 2021, decidió no residir en el palacio por motivos similares.
Desafíos Logísticos y Decisiones Presidenciales
José Antonio Kast vive actualmente en Paine, a las afueras de Santiago, donde reside con su esposa, Pia Adriasola, y varios de sus hijos. El trayecto desde su hogar hasta La Moneda puede demorar hasta una hora y media, lo que complicaría su estancia fuera del palacio durante su posible mandato. Kast ha manifestado su intención de vivir en La Moneda, destacando que sería una vida austera, donde la familia podría cocinar y comer lo que se sirva en la Casa de Gobierno.
El Proceso para Habilitar La Moneda como Residencia
Antes de que Kast pueda llevar a cabo su plan, debe presentar una solicitud al Consejo de Monumentos Nacionales, ya que cualquier intervención en un Monumento Histórico requiere aprobación. Hasta el momento, la Oficina del Presidente Electo (OPE) no ha formalizado dicha solicitud, que debe incluir un análisis de las condiciones actuales y la propuesta de intervención.
Opiniones sobre la Resurrección de la Tradición
El especialista en historia urbana y arquitectónica Miguel Laborde plantea que habilitar La Moneda como residencia presidencial podría ser beneficioso para revitalizar el centro de Santiago, que ha sufrido un deterioro significativo desde 2019. Sin embargo, también se cuestiona el mensaje que se enviaría al convertir el palacio en un hogar familiar.
Coyuntura Actual y Posibles Cambios
Mientras Kast y su familia planifican este cambio, persiste la incertidumbre sobre si se llevarán a cabo. Durante una visita a Boric tras su victoria electoral, la futura primera dama mostró interés en explorar posibles habitaciones en el palacio. Si no se obtienen los permisos necesarios, es probable que se realicen cambios menos profundos, tal como ocurrió en administraciones pasadas donde el color de los comedores fue modificado a gusto de cada presidente.
