Despliegue federal en Chicago altera el orden público y provoca enfrentamientos
Las calles de Chicago se han convertido en un escenario recurrente de enfrentamientos entre residentes y fuerzas federales, marcados por el humo amarillo de los gases lacrimógenos. Desde el inicio del despliegue de agentes en septiembre, las tensiones han ido en aumento, lo que llevó a una jueza a ordenar este jueves que los agentes de inmigración deberán usar cámaras corporales y se les prohíban ciertas técnicas antidisturbios dirigidas a manifestantes pacíficos y periodistas.
Operativo migratorio «Midway Blitz»
El despliegue de estas fuerzas, parte del operativo migratorio conocido como Midway Blitz, ha resultado en poco más de 1.000 detenciones hasta el momento, según informes oficiales. Con el tiempo, el enfoque de la operación ha cambiado. La Guardia Nacional fue enviada para responder a la creciente violencia de grupos criminales que supuestamente están tomando el control de la ciudad. En los últimos días, se ha intensificado la acusación de que pandillas mexicanas están ofreciendo recompensas por atacar a oficiales federales.
Recompensas por agresiones
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha alertado sobre redes criminales mexicanas que instruyen a sus colaboradores en EE. UU. a hostigar e incluso asesinar a agentes federales en Chicago. Esta estrategia incluye un sistema de recompensas: hasta 2.000 dólares por información sobre agentes, entre 5.000 y 10.000 dólares por secuestrar o agredir a agentes del ICE o CBP, y hasta 50.000 dólares por el asesinato de funcionarios de alto nivel.
Respuesta del Gobierno federal
En respuesta a estas amenazas, el Gobierno ha prometido aumentar la presencia de agentes en las ciudades más vulnerables al crimen. Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, reforzó el compromiso del presidente Trump y de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, de proporcionar los recursos necesarios para mantener el control en las calles.
Arrestos y evidencias de amenazas
A pesar de que no se han presentado pruebas contundentes sobre las amenazas, se ha informado de un arresto que podría ser clave. Juan Espinoza Martínez, un presunto miembro de la pandilla Latin Kings, fue detenido en un suburbio de Chicago por ofrecer recompensas para el asesinato del jefe de la Patrulla Fronteriza, quien ha estado en el ojo del huracán desde las recientes redadas migratorias.
Violencia y resistencia en las calles
El contexto se complica con enfrentamientos reportados entre pandillas y agentes de seguridad en el sur de Chicago, considerado un área de alta tensión. Las autoridades locales han calificado estos eventos como un reflejo de la descomposición del orden público provocada por la intervención federal. El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha criticado la postura del Gobierno, planteando que las acciones federales están alimentando el caos en lugar de solucionarlo.
Bloqueos judiciales a las operaciones del ICE
Recientemente, la jueza federal April Perry anuló una solicitud para el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago, señalando la falta de evidencia de una insurrección. Paralelamente, el Tribunal del Condado de Cook prohibió los arrestos de inmigrantes en tribunales, una medida que apunta a reducir la tensión y permitir un acceso seguro a la justicia.
El futuro de las fuerzas federales en Chicago
Con la fecha de vencimiento de estas órdenes judiciales acercándose, la administración federal se enfrenta a un panorama complicado. La intervención en Chicago, la cual fue anunciada como parte de una promesa más amplia de Trump, no muestra signos de disminución.