Pablo Motos, con un semblante poco enérgico y signos de un posible resfriado, recibió en su programa a Isabel Preysler como si se tratara de una familiar después de un tiempo sin verse. Ambos se sentaron a la mesa, donde Motos sostenía el libro Mi verdadera historia de Preysler, decorado con post-its, lo que generó curiosidad entre los espectadores.
“Es un libro adictivo”, afirmó Motos. La llegada de grandes figuras al programa provoca un interés genuino en el presentador, que va más allá de las entrevistas a actores de series populares.
Problemas Técnicos en la Entrevista
La conversación comenzó con inconvenientes de audio, ya que Isabel Preysler optó por un vestido con transparencias que complicó la colocación del micrófono de corbata. Esta situación, similar al estilo de Madonna en su gira de Vogue, se hizo evidente y persiguió el programa durante su desarrollo.
Anécdotas y Revelaciones Personales
Motos inició la entrevista planteando una pregunta sorprendente sobre la virginidad de Isabel. Aunque su reacción fue tensa, compartió una anécdota sobre un romance con un banquero filipino, lo que marcó su llegada a España, lejos de la vergüenza que sentía por haber estado con un hombre mayor. A partir de ese momento, ofreció un recorrido a través de anécdotas de la alta sociedad española durante el tardofranquismo, incluidos eventos sociales y su encuentro con Julio Iglesias, un momento crucial en su vida que la llevó a casarse embarazada.
Cuando Motos preguntó sobre sus hijos, Preysler evadió mencionar momentos controversiales, como el matrimonio de Tamara con un relaciones públicas signado por escándalos. Su rostro reflejaba incomodidad ante el tema.
Dificultades en la Comunicación
Isabel Preysler, habitual en campañas publicitarias y portadas de revistas, mostró dificultades para abrirse en una entrevista prolongada, lo que hizo que Motos enfrentara altibajos en sus preguntas. Al abordar temas complejos como sus relaciones pasadas, Isabel sonrió nerviosamente y mantuvo una distancia emocional notable.
Cuando se tocó el tema de su cirugía nasal, la respuesta de Preysler generó interés, pero Motos interrumpió para compartir anécdotas personales, lo que frustró el flujo de la conversación. Las referencias a sus exmaridos resultaron poco convincentes y más calculadas.
Palmando su experiencia con Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa, Preysler aclaró que era viuda al momento de conocer a Vargas Llosa, contradiciendo algunos rumores mediáticos. Sin embargo, la conversación tomó un giro inesperado cuando se revelaron detalles sobre sus relaciones, con mensajes y cartas que insinuaban diferencias de estatus y situaciones mantenidas en secreto.
Un Legado de Relaciones
A lo largo de la entrevista, quedó claro que Isabel Preysler ha sido vista más a menudo a través del prisma de sus parejas sentimentales. Cada post-it en su libro representa un capítulo de su vida amorosa, pero también muestra su respeto hacia sus hijos, denotando que su vida privada no siempre se revela en el ámbito público.
A pesar de su intensa vida mediática, Preysler nunca ha concedido una entrevista verdaderamente franca. La presentación de su libro parece más un intento de mantener su imagen que una apertura genuina sobre su vida.
Para aquellos interesados en cotilleo más profundo sobre su relación con Julio Iglesias, se recomienda el libro Julio Iglesias. ¿Truhan o señor?, de Antonio del Valle, quien fue su mayordomo. Este texto ofrece una perspectiva más audaz que la entrevista misma.
