Iñigo Ramírez de Haro: ‘Esta sentencia me devuelve el honor tras años de insultos’

Iñigo Ramírez de Haro: 'Esta sentencia me devuelve el honor tras años de insultos'

Íñigo Ramírez de Haro gana juicio por la venta de un Goya familiar

Íñigo Ramírez de Haro, un destacado aristócrata madrileño de 71 años, se mostró satisfecho tras ganar un juicio contra su hermano mayor, Fernando Ramírez de Haro, casado con la política Esperanza Aguirre. Este litigio estaba relacionado con la venta de un Goya de su familia, concretamente un retrato de Valentín Belvís de Moncada Pizarro, conde de Bornos. Esta obra había sido adquirida en 2012 por el empresario Juan Miguel Villar Mir por 5.800.000 euros. Ahora, la sentencia condena a Fernando a pagar a Íñigo la cantidad de 853.732,83 euros.

Íñigo Ramírez de Haro considera que este fallo restauró su honor después de cinco años de acusaciones y calumnias. En una conversación telefónica, expresó que el juicio fue un enfrentamiento entre un «ciudadano de a pie» y una «política poderosa» como Aguirre. Afirmó que su hermano se sintió protegido por su influencia, y la sentencia demuestra la existencia de una justicia imparcial en España.

Consecuencias familiares y personales

El litigio no solo ha tenido repercusiones legales, sino que también ha causado una fractura en la familia Ramírez de Haro, generando sentimientos de traición y codicia en la casa de Bornos. Íñigo lamenta que lo que él creía una historia familiar rica en sentimientos ahora se muestra como una ilusión vacía. Asegura que, aunque la cuestión monetaria es significativa, el verdadero dolor reside en descubrir que la historia familiar estaba basada en falsedades.

Íñigo Ramírez de Haro: un aristócrata atípico

Íñigo Ramírez de Haro ostenta el título de marqués de Cazaza, creado por los Reyes Católicos para el tercer duque de Medina Sidonia. Su trayectoria va más allá de la nobleza; es un intelectual y un librepensador que ha criticado abiertamente diversos aspectos de la sociedad española. En una reciente entrevista, abordó temáticas como la polarización y la falta de espacio para la discrepancia en el ámbito político español.

Su reciente novela, Los hipócritas, aborda las complejidades de la diplomacia a través de la interacción entre un viejo diplomático y una joven becaria. En ella, busca reflejar su visión sobre los conflictos generados por el nacionalismo y la inacción en la diplomacia actual, donde respeta las tradiciones pero también lucha contra la rigidez de los sistemas establecidos.

Carrera diplomática y crítica social

Íñigo ha tenido una carrera diplomática que le ha llevado a lugares tan diversos como Nueva York, París, Japón y Colombia. En su paso por Belgrado, logró establecer conexiones culturales significativas, aunque su carrera se vio marcada por el escándalo provocado por su obra Me cago en Dios, que le costó la posibilidad de convertirse en embajador. Su crítica a diversos ministros de Exteriores refleja un desencanto hacia la mediocridad en la política española, donde considera que el verdadero trabajo diplomático se basa en la invención y la creatividad.

Reflexiones sobre la religión y la aristocracia

La crítica hacia la religión también ocupa un lugar central en su pensamiento. Crítico de la religiosidad impuesta, aboga por una prohibición de las religiones hasta la mayoría de edad, destacando así su preocupación por el resurgimiento de los sentimientos religiosos en la sociedad actual. Además, analiza con desdén el estado actual de la aristocracia, a la que describe como un grupo distante de su propósito original de excelencia, prefiriendo en cambio una vida de superficialidades.

Íñigo Ramírez de Haro continúa involucrado en el ámbito cultural, reflexionando sobre su historia y su legado dentro de la aristocracia española, mientras enfrenta los desafíos de una sociedad en constante cambio.

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