La inflación en Argentina ha mostrado un nuevo aumento, alcanzando el 2,5% en noviembre, según el índice de precios al consumidor. Este incremento de 0,2 puntos respecto al mes anterior confirma una tendencia ascendente en la inflación desde que Javier Milei asumió la presidencia hace dos años. De hecho, el nivel más bajo de inflación se registró en mayo, con un 1,5%, pero a partir de ese momento, los precios han comenzado a aumentar de manera sostenida. En términos interanuales, la inflación se sitúa en el 31,4%, mientras que en lo que va de 2025, el acumulado llega al 27,9%. A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez no se emitieron declaraciones triunfalistas por parte del presidente Milei.
El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) destacó que la categoría con mayor incremento en noviembre fue «vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles» con un 3,4%, seguida de «transporte» con un 3,0%. Además, la división que más impactó en la variación mensual fue «alimentos y bebidas no alcohólicas», que aumentó un 2,8%.
El índice oficial de inflación del 2,5% superó las expectativas tanto del gobierno como de las consultoras económicas. Ante esta situación, el ministro de Economía, Luis Caputo, resaltó que, en casi dos años de gestión, y partiendo de un 25,5% mensual en diciembre de 2023, la inflación se ha reducido a sus niveles más bajos en ocho años. Caputo atribuyó este avance al orden fiscal y monetario implementado, que ha logrado mitigar el impacto de la caída en la demanda de dinero en meses previos a las elecciones, y ha sostenido el crecimiento económico.
El aumento de los precios de los alimentos ha impulsado también el costo de vida necesario para evitar situaciones de pobreza e indigencia, que ya afectan al 31% de la población argentina. Según datos del Indec, la canasta básica alimentaria registró una variación mensual del 4,1% en noviembre, mientras que la canasta básica total, que abarca alimentos, vestimenta, transporte, vivienda y otros gastos, mostró un incremento del 3,6%. Ambas cifras superan la tasa de inflación general.
El objetivo primordial del plan económico de Milei ha sido contener el avance inflacionario, especialmente después de que el índice superara el 200% anual en el último año del mandato de Alberto Fernández. Tras la devaluación del peso y la desregulación económica que Milei implementó al asumir, la inflación alcanzó un 25,5% mensual en diciembre de 2023. A partir de mediados de 2024, los precios comenzaron a mostrar una tendencia a la baja, influenciada por el ajuste fiscal y el control monetario. Sin embargo, el plan de Milei enfrentó dificultades en marzo, superadas en abril gracias a un rescate de 20.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI). Un nuevo desafío se presentó en las semanas previas a las elecciones legislativas de octubre, que requirió otro rescate del Gobierno estadounidense, también por 20.000 millones de dólares.
A pesar de las mejoras en la estabilidad económica tras obtener el 40% de los votos en las elecciones de medio término, la inflación no se ha frenado. El presidente Milei enfrenta ahora el desafío de reducir nuevamente la inflación mientras busca reactivar la actividad económica y acumular reservas internacionales necesarias para afrontar los próximos vencimientos de deuda.
