Francisco Vidal y su rol en la campaña presidencial de Jeannette Jara
Francisco Vidal, figura central de la política chilena durante los últimos 30 años, ha ocupado ministerios clave, como el Interior y Defensa, y ha sido portavoz en los Gobiernos de los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. A sus 72 años y como profesor de historia y militante del PPD, actualmente lidera una de las vocerías de la candidata presidencial de la izquierda, Jeannette Jara, quien se prepara para la segunda vuelta electoral del 14 de diciembre.
Encuestas y la situación del oficialismo
La carrera electoral presenta un panorama complejo para el oficialismo, con José Antonio Kast, de la derecha radical, tomando la delantera en las encuestas. A pesar de esto, Vidal muestra optimismo. Destaca un aumento en la intención de voto hacia Jara, alcanzando un 42% según la encuesta Cadem, previo a la veda legal. En la primera vuelta, Jara obtuvo el 26,8% de los votos frente al 23,9% de Kast, quien ahora cuenta con el apoyo de excandidatos como Evelyn Matthei y Johannes Kaiser.
Recuperar el apoyo popular
“Hemos recuperado 15 puntos y debemos avanzar al menos ocho más para alcanzar la cifra mágica del 50% más uno”, comenta Vidal. Sin embargo, reconoce que el desafío radica en la penetración de la derecha en sectores populares, tradicionalmente apoyadores de la izquierda. La inseguridad y el temor a la delincuencia se han convertido en temas prioritarios para estos votantes.
Análisis de las preocupaciones populares
Vidal señala que la angustia de las clases populares se centra en la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Según él, el mensaje de Jara ha de centrarse en que los chilenos lleguen a fin de mes sin necesidad de endeudarse. En este contexto, la candidata ha propuesto medidas concretas, como la reducción del 20% en tarifas eléctricas y la devolución del IVA a los medicamentos, además de la reforma previsional que ha mejorado las pensiones de más de 700,000 mayores.
Reconocimiento de la amenaza de la ultraderecha
Vidal admite que la izquierda necesita reconocer el avance de la ultraderecha en sectores tradicionales. Cuenta experiencias de campos de feria en Peñalolén, donde las preocupaciones de las dueñas de casa están más alineadas con la seguridad que con los ideales políticos. “El desafío es presentar propuestas que resuelvan sus problemas inmediatos”, expone.
Retos y estrategias para la campaña
Las encuestas han mostrado una mejora reciente, pero Vidal insiste en que el objetivo es obtener el voto popular, especialmente en grandes ciudades como Puente Alto, donde la candidata obtuvo un 35% en la primera vuelta. “Necesitamos apuntar al 55% o 60% en la segunda vuelta”, asegura.
Según Vidal, es esencial involucrar a los votantes que optaron por opciones como Kast, Kaiser y Matthei, mostrándoles cómo las propuestas de Jara pueden aliviar su angustia por el endeudamiento y la inseguridad. “Es posible captar esos votos si se ofrecen compromisos claros”, concluye.
La elección y sus implicaciones
La elección se plantea como un dilema entre dos visiones: un Estado que garantice derechos sociales para todos los chilenos versus un enfoque neoliberal predominante en la derecha. La cultura anticomunista puede representar un obstáculo, pero en un electorado despolitizado, lo que más importa son soluciones efectivas a sus problemas cotidianos.
