Un hombre de 78 años fue encontrado muerto en Rosemère, un suburbio de Montreal, la mañana del pasado viernes. Su cuerpo yacía a pocos pasos de la puerta trasera de su residencia, convirtiéndose en la tercera muerte de un adulto mayor a causa del frío en Quebec en tan solo cinco días. La provincia ha experimentado temperaturas extremadamente bajas durante diciembre, condiciones que suelen presentarse de enero a marzo.
El hombre fallecido residía en un edificio principalmente habitado por personas de la tercera edad. Según un residente del complejo, “solo llevaba un jersey”. Pese a los esfuerzos de los paramédicos, fue demasiado tarde para salvarlo. Las puertas del inmueble se cierran automáticamente, lo que requiere una llave para ingresar. Precisamente, la noche anterior al suceso, los habitantes del edificio habían celebrado un convivio navideño.
El lunes anterior, una mujer de 88 años también perdió la vida en Laval, un área metropolitana de Montreal. Su cuerpo fue encontrado a pocos metros de la residencia geriátrica en la que vivía, después de haber salido sin que el personal avisara. La policía llegó al lugar en la mañana, constatando su fallecimiento. Tres días después, otra mujer de 84 años fue descubierta inconsciente en Longueuil, una ciudad cercana. Un operario de un quitanieves encontró a la octogenaria; aunque fue llevada al hospital, falleció horas después.
Aunque las autoridades no consideran las tres muertes como sospechosas, han abierto investigaciones para esclarecer los hechos. Este invierno en Quebec ha sido particularmente severo, con temperaturas que en su punto más crítico alcanzaron una sensación térmica de -27 grados en Quebec y -23 en Montreal. Ante este panorama, la ministra provincial de Servicios para Adultos Mayores, Sonia Bélanger, enfatizó la necesidad de monitorear a las personas vulnerables, especialmente aquellas con déficit cognitivo que tienden a deambular.
El Gobierno provincial y las autoridades locales están intensificando esfuerzos para ayudar a las personas en situación de calle, habilitando más espacios en albergues donde puedan resguardarse del frío. Según datos oficiales, en 2024 se registraron 108 muertes entre la población sintecho en Quebec; la mitad de estos decesos fueron atribuidos a sobredosis, mientras que las demás muertes estuvieron relacionadas con enfermedades, accidentes e hipotermia.
