Crisis de Seguridad en Colombia: Ataques del ELN y Disidencias de FARC
En el contexto de una creciente crisis de seguridad en Colombia, el ministro de Defensa, general en retiro Pedro Sánchez, se enfrenta a múltiples frentes. Mientras supervisaba una situación crítica en Buenos Aires, un ataque del ELN sacudió el municipio de Aguachica, en el departamento del Cesar, dejando un saldo trágico de al menos cuatro soldados muertos y siete heridos, según informaciones del Ejército colombiano.
Aguachica y el Frente Camilo Torres
El ataque, atribuido al frente Camilo Torres del ELN, se produjo durante un “paro armado nacional” de 72 horas, que comenzó el domingo pasado y debía concluir en la madrugada del miércoles. Aguachica, un importante centro ganadero, se ubica entre la región caribe y la andina, en una ruta crucial que conecta Bogotá con la costa, además de ser un acceso estratégico hacia el Catatumbo, bastión histórico del ELN.
Los soldados, quienes se encontraban en el Batallón de Infantería N. 14, fueron sorprendidos por el ataque, ya que el ELN no suele operar en esta área. A pesar de la respuesta armada de las tropas, se registraron numerosos heridos y daños significativos a la infraestructura militar situada a unos 15 kilómetros de la zona urbana.
Reacciones del Ejército y el Gobierno
El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, confirmó la muerte de cuatro soldados a través de su cuenta de X, extendiendo su solidaridad a las familias de los fallecidos. “Este ataque contra quienes protegen a Colombia no quedará impune. El terrorismo no doblegará la voluntad de los soldados de la Patria”, aseguró Cardozo mientras se implementaban medidas para asegurar la zona afectada.
Incremento de la violencia del ELN
Los recientes eventos reflejan un aumento de la actividad del ELN, cuyas negociaciones con el Gobierno de Gustavo Petro se detuvieron en enero de 2025 tras una ofensiva en el Catatumbo que resultó en un número indeterminado de muertes y el desplazamiento de más de 50,000 personas. Desde el comienzo de diciembre, el grupo ha intensificado sus acciones. El Día de Velitas, el 7 de diciembre, se registraron ataques simultáneos en Cúcuta, incluyendo la explosión de torres de energía y un ataque a una estación de policía que resultó en la muerte de dos uniformados.
Adicionalmente, el ELN justificó su “paro armado nacional” aduciendo amenazas de intervención imperialista por parte del Gobierno de Donald Trump. En su comunicado, instaron a la población civil a evitar desplazamientos por carreteras y ríos, así como a mantener distancia de los militares para prevenir incidentes.
Violencia y delitos recientes
En los últimos días, el grupo ha perpetrado diversos delitos, incluyendo el asesinato de un conductor de ambulancia en Puerto Santander y la quema de un autobús en Valdivia, Antioquia. La situación se complicó aún más con un ataque en Cali, donde dos policías fueron asesinados por explosivos detonados durante su patrullaje.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, afirmó que el ELN continúa en su propósito de mantener al país en un estado de miedo y zozobra, evidenciado en el reciente ataque en Aguachica.
