Perspectivas de Disolución de Partidos en Chile Tras Elecciones
Más de la mitad de los 25 partidos políticos legalmente constituidos en Chile están en riesgo de desaparecer tras los recientes resultados de las elecciones parlamentarias. En total, 13 formaciones no lograron alcanzar el umbral mínimo del 5% de los votos válidamente emitidos o four legisladores electos en al menos dos regiones, de acuerdo con la ley orgánica constitucional de los partidos políticos.
Partido Radical: Un Legado en Peligro
Entre los partidos en proceso de disolución se encuentra el Partido Radical (PR), que cuenta con 167 años de historia en Chile. Este partido ha sido notable en la política del país, habiendo llegado al poder con presidentes como Pedro Aguirre Cerda (1938-1941), Juan Antonio Ríos (1942-1946) y Gabriel González Videla (1946-1952). Actualmente, Aurora Williams ocupa un ministerio bajo el Gobierno de Gabriel Boric, dirigiendo la cartera de Minería.
Leonardo Cubillos, presidente del PR, presentó su renuncia, la cual fue rechazada por sus militantes. “Tras los resultados de la elección parlamentaria, enfrentamos un proceso de cancelación de la personalidad jurídica como colectividad. Este será un proceso difícil”, indicaron en un comunicado, donde además reconocieron que su “crisis institucional” ha tenido raíces profundas durante décadas.
En la reciente elección, el Partido Radical obtuvo solo dos escaños en la Cámara de Diputados: Marcela Hernando, exministra de Boric, y la activista ambiental y social Consuelo Veloso, reelecta. La caída del PR representa un impacto simbólico en la política chilena, dado su legado histórico y la presencia de sus militantes en distintos cargos públicos y regionales.
Otros Partidos en Riesgo
El panorama no es favorable solo para el PR. Otros partidos como Evópoli, de la derecha moderada, y Demócratas Chile y Amarillos, que apoyaron a Evelyn Matthei en las elecciones presidenciales, también están en riesgo de desaparecer. En la lista de potenciales disoluciones se encuentran formaciones como Humanista, Social Cristiano, de los Trabajadores Revolucionarios, Popular, Igualdad, Alianza Verde Popular, Ecologista Verde, y la Federación Regionalista Verde Social (FRVS).
A pesar de esta situación, partidos como Evópoli y FRVS han rechazado la idea de disolverse automáticamente, argumentando que aún cuentan con legisladores en actividades dentro del Congreso. Estos partidos sostienen que cumpliendo con el umbral mínimo establecido por la norma, continuarán existiendo hasta que un pronunciamiento oficial sea emitido por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).
Procedimiento y Consecuencias de la Disolución
En las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre de 2021, varios partidos no lograron obtener los votos necesarios para continuar. La notificación formal de disolución se emitió el 7 de febrero de 2022. Un proceso similar podría otorgarse a los partidos en riesgo, con un período de tres meses para un pronunciamiento oficial, seguido de 30 días para su declaración de disolución.
Los militantes de los partidos que se disuelvan podrán ser acogidos por otras formaciones, o incluso intentar reconstituirse desde cero, lo que implica cumplir con los requisitos necesarios, incluyendo el número de afiliados establecidos por la normativa.
Efecto del Voto Obligatorio en el Sistema Político
La reimplementación del voto obligatorio en 2022 también ha afectado el sistema político chileno, pues aumentará la cantidad de firmas requeridas para la inscripción de nuevos partidos, un factor que podría influir en la aparición de nuevas formaciones políticas. La asistencia significativa de 13,4 millones de electores en las últimas elecciones podría ser un indicativo de un cambio en la dinámica política del país.
Impacto en la Fragmentación Política
Aunque la disolución de partidos podría aparentar reducir la fragmentación del sistema político chileno, se señala que las divisiones internas dentro de los partidos continúan siendo una fuente de fragmentación. El debate sobre el umbral electoral y su revisión es necesario, ya que podría contribuir a una mayor estabilidad legislativa.
La desaparición de partidos moderados como Evópoli y Amarillos podría llevar a un desplazamiento hacia la ultraderecha en Chile, afectando las dinámicas de poder en el futuro. Esto genera inquietudes sobre el papel de la derecha moderada tras los resultados electorales y lo que implican para la conformación del próximo gobierno.