El ‘superpeso’ mexicano ha sorprendido a expertos y analistas al superar la barrera de las 18 unidades por dólar esta semana. Este hito se alcanzó el martes, cuando la moneda mexicana se cotizó en 17.93 unidades por dólar, marcando su mejor nivel desde julio de 2024. A medida que el dólar enfrenta una racha negativa debido a la debilidad del mercado laboral en Estados Unidos, el aumento de la deuda y la incertidumbre comercial, el peso mexicano se posiciona como una de las monedas más fuertes del año.
La reciente apreciación del peso, que ha registrado un incremento del 13% en su valor frente al dólar en 2023, se dio en el contexto de la decisión del Banco de México de reducir la tasa de interés. El jueves anterior, el banco central mexicano recortó la tasa de referencia en 25 puntos base, situándola en un 7%. A pesar de esta reducción, la fortaleza del peso ha desafiado las expectativas del mercado. Esta tendencia también se observa en otras monedas de economías emergentes, como el rublo ruso, el florín húngaro y la corona checa.
Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, destaca que, aunque la tasa de interés en México se ha reducido, aún existe un amplio diferencial con respecto a economías avanzadas. Esto ha favorecido las posturas de carry trade, una estrategia de inversión que consiste en tomar préstamos a tasas bajas para comprar activos en otros países. Con una tasa del 7% en México frente a la tasa de la Reserva Federal que se sitúa entre el 3.5% y el 3.75%, México sigue siendo un destino atractivo para los inversionistas.
El panorama para finales de 2025 parece optimista tras un inicio de año marcado por la volatilidad causada por aranceles impuestos por Estados Unidos. En los primeros meses de 2023, la incertidumbre comercial desatada por la administración Trump llevó al peso a cotizar cerca de las 21 unidades por dólar. Sin embargo, desde abril, el peso ha mostrado una clara tendencia de apreciación, impulsada por la resolución de tensiones comerciales y por acuerdos que han beneficiado a México, como el relativo a disputas por agua. Según el análisis de Monex, se prevé que el tipo de cambio finalice el año en 18.15 pesos por dólar y que para 2026 alcance alrededor de 19 pesos, gracias a una recuperación económica y menores tensiones comerciales con Estados Unidos en el marco del TMEC.
En contraste, el dólar estadounidense ha mostrado signos de depreciación, afectado por riesgos económicos internos. El equipo de análisis de Banamex menciona factores como la incertidumbre comercial, el aumento de deuda y cuestionamientos sobre la sostenibilidad a largo plazo de su economía. Desde principios de año, el dólar ha caído un 10.5%, reflejando un cambio hacia activos más seguros que no son el dólar, así como un mayor apetito por monedas emergentes.
Paulina Anciola, subdirectora de Estudios Económicos de Banamex, señala que el recorte en las tasas de interés de la Reserva Federal ha impulsado la reciente apreciación del peso. Además, se anticipa una continuación de esta tendencia a la baja en 2026. La mejora de las expectativas en torno a la revisión del TMEC, que sigue favoreciendo el comercio entre México y Estados Unidos, juega un papel crucial en estas dinámicas.
De acuerdo con los analistas, todo indica que el peso mexicano cerrará el año desde una posición fuerte, especialmente en comparación con otros socios comerciales de Estados Unidos. A medida que los inversionistas buscan alternativas al dólar, las economías emergentes, incluyendo México, se presentan como opciones atractivas. La situación actual plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta tendencia favorable para el peso a largo plazo.
