Diseño del Futuro Parque Litoral en las Tres Chimeneas del Besòs
La creación de un parque de 90,000 metros cuadrados frente a las Tres Chimeneas es un desafío urbanístico significativo. Este proyecto, impulsado por el Consorcio del Besòs, busca desarrollar un espacio resiliente que responda a las demandas del cambio climático. Situado en la desembocadura del río Besòs, entre los municipios de Sant Adrià del Besòs y Badalona, este futuro parque integrará entorno natural y urbanismo en un área emblemática de la metropolitana de Barcelona.
El Proyecto Ganador
El diseño del parque ha sido elaborado por las firmas de paisajismo Landlab y Aldayjover, junto con la ingeniería Aquatica. Su propuesta, titulada Verde y azul, infraestructuras resilientes, incluye soluciones basadas en la naturaleza para gestionar el ciclo del agua y mitigar posibles inundaciones. Este enfoque ecológico busca no solo mejorar la calidad ambiental, sino también fomentar la biodiversidad en la región.
Estado del Proyecto y Urbanismo Asociado
Aunque el concepto del parque se ha presentado con imágenes virtuales atractivas, la materialización del mismo aún depende de la reubicación de un colector de agua, lo que está sujeto a un plan urbanístico que se encuentra en proceso judicial. Este plan también contempla la creación de 11,000 viviendas en un nuevo barrio y la edificación de Catalunya Media City, previsto para 2028, junto a equipamientos comunitarios.
Impacto Ecológico y Social
El parque propuesto no solo actúa como un espacio recreativo, sino también como infraestructura ecológica vital. Con un diseño que incluye paseos que funcionan como esponjas, dunas, lagunas y un sistema de drenaje sostenible, busca optimizar la gestión del agua y proporcionar protección contra el cambio climático. Según el departamento de Presidencia de la Generalitat, la iniciativa pretende convertir el delta del Besòs en un equilibrador entre la naturaleza, la ciudad y las infraestructuras urbanas.
Espacios para la Comunidad
El parque se identifica como un área social activa, con espacios dedicados a la creación de hábitats fluviales, marítimos y urbanos. Las zonas más alejadas de los edificios estarán diseñadas para facilitar la integración de la vegetación mediterránea, promoviendo un nuevo refugio climático en la metrópoli. La fase de diseño se llevará a cabo a través de un proceso participativo que tendrá en cuenta diversas perspectivas, incluidos los aspectos de género.
