Recuerdos del Holocausto del Palacio de Justicia: Cuarenta Años de Imposiciones
Cuatro décadas después del trágico holocausto en el Palacio de Justicia de Colombia, el recuerdo de aquel macabro evento sigue latente. En el suceso, un incendio devastó el edificio con muchas personas, incluidos magistrados de las altas cortes del Poder Judicial, atrapados en su interior. Muchos de ellos fueron asesinados, otros desaparecieron y algunos lograron sobrevivir. Esta historia, marcada por la violencia del M-19, aún no cicatriza, alimentando interrogantes sobre un rescate militar que no ha convencido a las víctimas ni ha esclarecido lo ocurrido tras la muerte de los asaltantes y la casi total desaparición de los altos funcionarios del poder judicial.
El Legado de un Suceso Trágico
Se han escrito numerosos libros sobre el tema, pero muchos vacíos persisten. Uno de los más destacados es Mural, de Ricardo Silva Romero, que ofrece una visión más cruda y real de lo sucedido, superando incluso las imágenes que se difundieron en televisión en aquel entonces. La narrativa de Silva Romero se adentra en los detalles que muchos textos anteriores han pasado por alto.
El Debate sobre la Nueva Sede Judicial
Uno de los aspectos más criticados es la reconstrucción del edificio sobre las cenizas del dolor, en lugar de erigir un monumento en memoria de las víctimas. La actual sede del Palacio de Justicia no solo es una copia arquitectónica del original, sino que, desde un punto de vista estético, es aún más deficiente. Su diseño desentona con el majestuoso entorno de la Plaza de Bolívar, rodeada por edificaciones emblemáticas como el Capitolio, la Catedral y el Palacio Arzobispal.
Comparaciones de Arquitectura Pobre
La nueva sede judicial comparte su fealdad con otros edificios calificados de «feos» a nivel mundial. Ejemplos incluyen el Parlamento Escocés, el edificio J. Edgar Hoover en Washington y la estación de Newport en Gales, cada uno con características que generan descontento visual. Este fenómeno no es nuevo; incluso la Casa Blanca ha sido objeto de críticas por propuestas visualmente desmesuradas, como la idea de transformar una ala del edificio en una sala de baile de dimensiones exageradas.
Reflexiones sobre el Estado de la Justicia
El Palacio de Justicia de Colombia, más que un espacio de poder y decisión, se ha convertido en un símbolo de tristeza y horror. La percepción general es que la Justicia, en su representación física, merece una sede digna que refleje su importancia y modernidad.