Incendio devastador en Hong Kong: una tragedia que impacta las elecciones
Patrick Liu, de 36 años, despertó abruptamente el miércoles 26 de noviembre por la alerta de un vecino: el edificio colindante se estaba incendiando. Eran aproximadamente las 15:15 (hora local). Junto a sus padres, con quienes reside en uno de los edificios de Wang Fuk Court que resultaron afectados por el gran incendio de Hong Kong, abandonaron su hogar en la quinta planta. Once días después, el balance es trágico: 159 muertos y 79 heridos. Liu y su familia se encuentran frente a la escuela secundaria Heng Kwei, a un cuarto de hora de las torres destruidas, tras haber recibido un alojamiento temporal del Gobierno. Además, han votado en las elecciones del Consejo Legislativo de Hong Kong, un evento marcado por el controvertido sistema “solo para patriotas”, implementado por Pekín para asegurar un control absoluto sobre la región autónoma.
Impacto del incendio en el contexto electoral
Las elecciones de 2021 ya habían dejado fuera de juego al movimiento prodemocracia, y estas segundas elecciones se preveían como un medio para legitimar el nuevo status quo. Sin embargo, la tragedia desencadenada por el incendio ha desestabilizado este proceso y ha dejado al descubierto fisuras en la narrativa oficial, alerta a las autoridades y a la población.
La policía ha efectuado al menos dos detenciones por exigir mayor responsabilidad al Gobierno respecto al incendio. Además, 11 personas han sido arrestadas por utilizar las redes sociales para instar a la población a no votar o a emitir votos en blanco. Pekín ha instado a mantener la vigilancia ante posibles intentos de desestabilización y ha advertido que las fuerzas del orden no se quedarán «de brazos cruzados».
Liu, quien vive en Wang Fuk Court, ha manifestado que el incendio afecta «un poco» el proceso electoral. Algunos vecinos buscan castigar en las urnas a la Alianza Democrática para la Mejora y el Progreso de Hong Kong (DAB), el partido pro-Pekín. Se ha vinculado a una de sus representantes del distrito de Tai Po, donde ocurrió el incendio, con contratos de renovación de la urbanización. Los ciudadanos temen que el material utilizado, como mallas y espumas sintéticas, haya contribuido a la propagación del fuego. Muchos ya habían expresado previamente sus preocupaciones sobre los riesgos de incendio y la falta de seguridad.
Honrando a las víctimas y reflexiones sobre la democracia
En medio de este ambiente tenso, muchos optan por rendir homenaje a las víctimas. A los pies de las torres calcinadas, un gran número de personas acude con flores a un altar improvisado, donde lloran, escriben mensajes y expresan su duelo con carteles de mascotas perdidas. La asistencia a los colegios electorales resulta mucho menor que la afluencia a este emotivo tributo.
Algunos, como Chu y Chan, un joven matrimonio de 31 años, han decidido no votar. «Los candidatos eran todos más o menos iguales: pro-China y progobierno», afirman, optando en cambio por dedicarse a recordar a los muertos y reflexionar sobre la crisis actual.
Desconfianza hacia el sistema electoral
La participación electoral se ha convertido en un indicador crucial del estado de ánimo de los 4,13 millones de elegibles en Hong Kong. En las elecciones de 2021, la participación fue del 30%, la más baja desde la devolución de la colonia en 1997. Para estas elecciones, el Gobierno ha promovido la importancia de elevar la participación y respaldar el nuevo sistema, que ha excluido a los partidos prodemocracia. A las 14:30 locales, la participación apenas alcanzaba el 17,4%, mostrando un leve aumento respecto a 2021.
Emily Lau, de 73 años, es una de las voces destacadas del movimiento prodemocracia. A pocos días de las elecciones, anunció que su partido, el Partido Democrático, considerará su disolución. «No podemos participar en las elecciones, pero sí podemos votar sobre nuestra extinción”, comentó con ironía.
Consecuencias del incendio y la situación política
Lau, quien fue miembro del Consejo Legislativo hasta 2016, destaca el impacto del incendio en la percepción pública sobre la seguridad y la responsabilidad del Gobierno. Las autoridades están bajo presión por los errores en la gestión de construcción y seguridad que llevaron a esta tragedia. Hasta ahora, se han detenido 15 personas vinculadas a la obra por su presunta negligencia en las normativas de seguridad y otros seis por problemas relacionados con los sistemas antiincendios.
La población exige mayor transparencia y rendición de cuentas, lo que ha generado el temor en las autoridades de que la situación se politice. Un universitario de 24 años, por ejemplo, fue arrestado por lanzar una petición online que reunió rápidamente más de 10,000 firmas exigiendo responsabilidades.
Regina Ip, legisladora y presidenta del Nuevo Partido Popular, ha defendido que el sistema actual es necesario para evitar la disfunción que caracterizó al anterior parlamento alegando que logran una mayor eficiencia. Sin embargo, el impacto del incendio en la participación electoral podría ser significativo, contradiciendo los esfuerzos gubernamentales por legitimar el nuevo sistema.
El incendio en Hong Kong ha dejado al descubierto una crisis más profunda en la relación entre la población y el Gobierno, amplificando las preguntas sobre la efectividad del actual sistema y la captura progresiva del espacio democrático en la región.
