La intrigante historia de Ryan Wedding, un exatleta olímpico canadiense, ha dado un giro impactante. Convertido en uno de los principales traficantes de cocaína en las Américas, Wedding es buscado por las autoridades de Estados Unidos y forma parte de la lista de los más buscados por el FBI. Este miércoles, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció sanciones en su contra y contra su red de apoyo, que incluye a un abogado, un joyero, un exmiembro de las fuerzas especiales italianas y una proxeneta colombiana que opera en México.
Con 44 años, Wedding, quien fue snowboardista olímpico, es descrito como un criminal extremadamente violento, presuntamente responsable del asesinato de numerosos individuos, entre ellos ciudadanos estadounidenses. Actualmente se encuentra prófugo en México, donde dirige operaciones de narcotráfico y asesinatos. El Departamento del Tesoro ha incrementado la recompensa por información sobre su paradero, de 10 a 15 millones de dólares.
El comunicado del Tesoro indica que Wedding es responsable del tráfico de toneladas de cocaína desde Colombia y México hacia Estados Unidos y Canadá. Su organización criminal utiliza criptomonedas para mover y blanquear las ganancias del narcotráfico, ocultando así grandes cantidades de dinero ilícito. Según el FBI, Wedding ha ordenado decenas de asesinatos a nivel global, incluyendo en Estados Unidos y América Latina, utilizando métodos altamente sofisticados en la planificación y ejecución de estos crímenes. Las autoridades estadounidenses le imputan delitos como tráfico de cocaína, asesinato y organización criminal continua.
Las sanciones impuestas implican el congelamiento de los bienes de Wedding, de nueve personas más y de varias empresas conectadas a su actividad delictiva. Entre los individuos señalados se encuentra Edgar Vázquez Alvarado, alias «El General», señalado como cabeza de su equipo de seguridad y con vínculos con altos funcionarios policiales en México.
La lista de cómplices incluye a Miryam Andrea Castillo Moreno, esposa de Wedding, a Daniela Alejandra Acuña Macías, su novia colombiana, y Carmen Yelinet Valoyes, supuesta colaboradora que dirige una red de prostitución de alto nivel en Ciudad de México. También se menciona al abogado canadiense Deepak Balwant Paradkar, implicado en actividades delictivas que incluyen sobornos y asesinatos, y al joyero Rolan Sokolovski, quien blanqueaba las ganancias a través de su negocio.
Cada uno de estos individuos tiene roles específicos dentro de la organización. Miryam Castillo es acusada de lavar dinero proveniente del narcotráfico, mientras que Carmen Valoyes supuestamente colaboró en el asesinato de un testigo federal en Colombia. Este testigo, Jonathan Christopher Acevedo, había sido condenado en Canadá por tráfico de drogas. Daniela Acuña ha recibido grandes sumas de dinero de Wedding y colaborado con información sobre sus rivales, y Paradkar ha permitido que Wedding interceptara comunicaciones confidenciales.
Sokolovski supervisaba la contabilidad de la organización y utilizaba su joyería, Diamond Tsar, para blanquear fondos, incluyendo transferencias mediante criptomonedas. Gianluca Tiepolo, exmiembro de las fuerzas especiales italianas, estaba relacionado con la gestión de bienes de Wedding, incluyendo vehículos de lujo como un Mercedes CLK-GTR de 13 millones de dólares confiscado por el FBI.
La vida de Wedding como snowboardista sorprende por su cambio radical. Desde sus inicios en la selección nacional de Canadá a los 15 años y su participación en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002, nada indicaba que se convertiría en un criminal. Tras un período de estudios financiados por sus padres, fue atraído al mundo del crimen en Vancouver, donde comenzó como guardia de seguridad y se involucró en el tráfico de marihuana. En 2006, tras la intervención de las autoridades, su carrera criminal se vio afectada por una sentencia de prisión que cumplió en EE.UU. antes de regresar a Canadá.
Desde entonces, Wedding ha mantenido un perfil bajo mientras continúa sus operaciones delictivas. Las autoridades mexicanas y estadounidenses lo ubican en el sur de México. El secretario de seguridad federal de México, Omar García Harfuch, ha mencionado que Wedding ha tenido contactos recientes con el Cartel de Sinaloa, lo que le brinda protección y colaboración en sus actividades. A pesar de su notoriedad y sus características físicas que lo hacen reconocible, sigue en libertad.