Estados Unidos intensifica su campaña militar contra el narcotráfico en el Caribe
Estados Unidos ha dado un significativo paso adelante en su lucha contra el narcotráfico en América Latina. Este viernes, ha anunciado el envío del portaaviones nuclear más moderno de su flota, el USS Gerald Ford, junto con su grupo de escolta al Caribe. Este despliegue se suma a una flotilla de ocho buques de guerra que ya se encontraban en la región desde agosto. La decisión fue revelada tras un reciente ataque, el décimo, contra una embarcación supuestamente vinculada a carteles de la droga en aguas internacionales del Caribe, donde seis personas perdieron la vida.
Detalles del despliegue militar
El USS Gerald Ford se incorporará a la fuerza naval, que incluye un submarino, aviones F-35 y más de 2.000 efectivos militares. La administración de Donald Trump ha intensificado su retórica, considerando a los carteles de drogas como enemigos en un conflicto armado. El presidente ha señalado que la lucha contra el narcotráfico también incluye al líder venezolano, Nicolás Maduro, al que acusa de ser cabecilla en este delito. Asimismo, ha extendido sus críticas a Colombia y a su presidente, Gustavo Petro.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó que la presencia del USS Gerald Ford en el área de responsabilidad del Mando Sur de Estados Unidos «reforzará la capacidad de detectar, supervisar y desarticular actividades ilícitas que amenazan la seguridad nacional». Sin embargo, no se ha especificado la fecha de llegada del portaaviones al Caribe. Recientemente, el buque de guerra estaba en Europa y había cruzado el estrecho de Gibraltar.
Capacidades del USS Gerald Ford
El USS Gerald Ford, que tiene su base en Norfolk, Virginia, cuenta con un reactor nuclear y puede albergar más de 75 aeronaves, incluidos cazas F-18 Super Hornets. Además, está dotado de un arsenal de misiles, como los ESSM de medio alcance, utilizados para neutralizar amenazas aéreas. Su avanzado sistema de radares también mejora el control del tráfico aéreo y marítimo en la región.
Aumenta la presión sobre el narcotráfico
El anuncio de este despliegue se produce poco después de que Estados Unidos llevara a cabo su décimo ataque contra una embarcación implicada en el narcotráfico, el primero en el Caribe desde el inicio de una serie de operaciones en el Pacífico. Este ataque fue confirmado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien destacó que es el primer ataque nocturno desde que comenzó la campaña actual el 2 de septiembre.
La embarcación atacada estaba asociada al Tren de Aragua, un grupo criminal venezolano que fue designado como organización terrorista extranjera por Estados Unidos en febrero. Hegseth mencionó que la embarcación estaba involucrada en el contrabando de narcóticos y transitaba por rutas reconocidas de tráfico. Afortunadamente, informó que no hubo bajas entre las fuerzas estadounidenses durante esta operación.
Consecuencias y reacciones
La administración Trump ha manifestado su intención de tratar a los narcotraficantes como enemigos. «Si eres un narcoterrorista en nuestro hemisferio, te trataremos como a Al Qaeda», enfatizó Hegseth, reiterando la determinación de rastrear, cazar y eliminar a los involucrados en el narcotráfico.
A pesar de los esfuerzos de la administración, varios senadores de ambos partidos han expresado su oposición a los poderes de guerra que Trump ha concedido a sí mismo, argumentando que deberían requerir la aprobación del Congreso. Esta discusión se intensificará en los próximos días, ya que la ley citada que permite estas acciones expira a principios de noviembre, aunque podría prorrogarse.
