Crimen Organizado en México Ofrece Recompensas por Agentes Federales en EE. UU.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) ha emitido un comunicado alertando sobre la existencia de inteligencia creíble que indica que organizaciones criminales mexicanas han comenzado a ofrecer recompensas por atacar, secuestrar o asesinar a agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Patrulla Fronteriza (CBP). Esta actividad se ha concentrado en Chicago, donde el DHS lleva más de un mes implementando la Operación Midway Blitz para buscar y detener migrantes indocumentados.
Estrategia de Violencia y Recompensas
Según la nota de prensa, las redes criminales de México han instruido a sus colaboradores en EE. UU. a vigilar y amenazar a los agentes federales. Se ha establecido un sistema de recompensas que incentiva la violencia, con pagos que incrementan según la gravedad del acto: $2,000 por reunir información o revelar datos personales de los agentes, entre $5,000 y $10,000 por secuestros o agresiones no letales, y hasta $50,000 por el asesinato de funcionarios de alto rango.
Ambientes de Alto Riesgo en Chicago
En los barrios de Pilsen y Little Village, predominantemente mexicanos, supuestos miembros de pandillas, como los Latin Kings, han establecido puestos de vigilancia en techos armados y con radios. Esta vigilancia ha resultado en emboscadas y disturbios durante operaciones policiales y redadas migratorias.
Acusaciones Adicionales en Portland
A pesar de que la mayoría de las acusaciones se centran en Chicago, el DHS también está apuntando a grupos supuestamente vinculados a Antifa en Portland, Oregón. Estos grupos, recientemente etiquetados como organizaciones terroristas por la administración de Trump sin pruebas claras de su existencia organizada, están acusados de apoyar protestas, revelar información privada de agentes y obstaculizar operaciones vinculadas a deportaciones.
Respuestas del DHS y Consecuencias Potenciales
La secretaria Kristi Noem, en el comunicado oficial, afirmó: “Estas redes criminales no solo están desafiando la ley, sino que llevan a cabo una campaña organizada de terror contra aquellos que protegen nuestras fronteras”. Noem resaltó la gravedad de la situación, afirmando que sus agentes están enfrentando emboscadas, vigilancia con drones y amenazas de muerte por cumplir con las leyes establecidas por el Congreso.
Las acusaciones del DHS reúnen a dos enemigos declarados de la administración Trump: los migrantes y su defensa en ciudades santuario, y los cárteles de drogas latinoamericanos. La administración ha movilizado casi toda la fuerza federal contra los migrantes, enviando miles de agentes y tropas de la Guardia Nacional a ciudades como Chicago y Portland, lo que ha generado un ambiente tenso, pese a su posicionamiento como mantenedores de la paz.
Implicaciones para la Seguridad Nacional
Este nuevo nivel de escalamiento podría tener consecuencias imprevisibles. Mientras que los comunicados del gobierno suelen preceder acciones militares, la naturaleza de esta situación podría desbordar cualquier expectativa.