El ELN y su Estrategia Militar en Colombia: Un Análisis Actual
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) finaliza el año 2023 con un aumento en sus ataques, especialmente contra soldados colombianos. A partir de recientes eventos, como el ataque en la base militar de Aguachica, Cesar, atribuido al frente Camilo Torres, se evidencia una creciente sofisticación en sus métodos bélicos, utilizando drones cargados de explosivos. Este ataque resultó en la muerte de siete soldados y dejó a treinta heridos, marcando un nuevo capítulo en la guerra del ELN que ha evolucionado desde el uso de cilindros bomba de las FARC hacia drones armados.
Evolución Tecnológica del ELN
Desde 2018, el ELN ha estado desarrollando su capacidad para utilizar drones, inicialmente como herramientas de inteligencia y vigilancia. Sin embargo, su objetivo actual es crear drones con una capacidad de carga de entre 10 y 30 kilos, destinados completamente a acciones militares. Este desarrollo marca un cambio significativo en el conflicto armado colombiano.
Desafíos para el Gobierno de Gustavo Petro
La situación actual representa un desafío considerable para el presidente Gustavo Petro, quien había prometido una paz rápida con el ELN. A pesar de los esfuerzos, solo se ha logrado un pequeño avance con el grupo Comuneros del Sur. Esta ineficacia ha sido bienvenida por algunos candidatos presidenciales que abogan por políticas de mano dura, ignorando que esta estrategia ya fracasó en el pasado, particularmente durante el gobierno de Iván Duque (2018–2022), que no promovió procesos de negociación.
Fracasos en la Estrategia Militar
Un recuerdo histórico de fracasos en la lucha contra el ELN se remonta a 2002, bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, quien intentó liderar operaciones desde la zona de Arauca. Sin embargo, su gestión no dio resultados tangibles, un patrón repetido en la administración de Duque. Aunque el enfoque actual de Petro ha evitado violaciones de derechos humanos y falsos positivos, el resultado sigue siendo el mismo: la paz total, como la guerra total, ha demostrado ser una ilusión.
Contexto Regional y el Papel del ELN
La relación entre Colombia y Venezuela se ha vuelto crucial para comprender el crecimiento del ELN. La crisis en Venezuela, junto con la creciente influencia de estructuras delictivas transnacionales, ha ofrecido al ELN oportunidades para expandir su control y recursos. El oro, especialmente en el Arco Minero del Orinoco, se ha convertido en una fuente de financiamiento significativa para esta organización, lo que complica aún más cualquier intento de desmovilización.
La Necesidad de un Enfoque Integral
Para enfrentar al ELN, es vital repensar la estrategia militar y social. Las soluciones deben incluir un desarrollo económico, una mejor inclusión social y una presencia efectiva del Estado en todas las regiones. La reforma territorial no puede ser ignorada, ya que la falta de gobernanza territorial perpetúa el conflicto.
Replantear la Naturaleza del ELN
Es imperativo entender que el ELN ha cambiado y que su motivación no radica en un deseo de revolución al estilo de los años sesenta. La adaptación estratégica de este grupo requiere un análisis riguroso y la formulación de preguntas clave sobre sus objetivos y fortalezas. Solo al hacerlo, se podrá avanzar hacia un consenso nacional que evite cambios de estrategia cada cuatro años y brinde una solución duradera a este conflicto.
El camino hacia la paz en Colombia demanda un enfoque renovado frente a los desafíos que plantea el ELN, así como una comprensión más profunda de la dinámicas regionales que impactan en el conflicto.
