Iniciativa Científica en Chile: Inventario Genético de Flora y Fauna
Un grupo de científicos chilenos ha emprendido una ambiciosa misión cuyo objetivo es la elaboración del mayor inventario genético de la flora y fauna del país. Denominado 1000 genomas, este proyecto busca secuenciar un total de mil especies en un plazo de diez años. Miguel Allende, director del Instituto Milenio Centro de Regulación Genoma (IMCRG), enfatiza la importancia de esta iniciativa: «La situación global es preocupante por la pérdida de hábitats, y parte de la solución reside en obtener información genética para actuar de manera proactiva ante el cambio climático«.
Conociendo el Valor de los Genomas
Los genomas contienen información esencial sobre cada ser vivo, lo que permite a los científicos trazar historias evolutivas y desarrollar estrategias de conservación, producción y reproducción. En el ámbito agrícola, los estudios genómicos han demostrado ser cruciales al mejorar hasta un 80% el rendimiento de cultivos. Por ejemplo, la identificación de genes en el teosinte, ancestro del maíz moderno, ha resultado en variedades más resistentes a la sequía. Esta información también juega un papel fundamental en biomedicina y acuicultura, creando organismos más robustos ante enfermedades.
Especies Prioritarias y Avances del Proyecto
Hasta la fecha, el programa ha logrado secuenciar 50 de las especies previstas. Entre ellas se encuentran el pingüino de Magallanes, el huemul —símbolo nacional junto al cóndor—, el pudú, el gato montés y el picaflor de Juan Fernández. Este esfuerzo implica la generación de muestras de alta calidad de animales, plantas y hongos significativos en Chile.
Los investigadores han priorizado 549 especies para la secuenciación, destacando aquellas en peligro de extinción y de alto valor científico y económico. Ejemplos notables de esta lista son la araucaria, árbol milenario; el canelo, sagrado para el pueblo mapuche; y el copihue, flor nacional de Chile. Esta selección ha sido el resultado del trabajo conjunto de 79 investigadores de 20 universidades y centros de investigación, incluyendo la Universidad de Chile, Pontificia Católica y el Instituto Antártico Chileno (INACH). Además, la ciudadanía puede participar votando por especies de interés.
Técnica de Secuenciación y Eficiencia en el Proceso
El material genético requerido para la secuenciación es mínimo, a menudo solo necesita un pelo, saliva o heces. La extracción y análisis de ADN puede realizarse en pocos días, tras lo cual la información se carga en máquinas especializadas que determinan el orden de las moléculas, representadas por cuatro letras: HCIT. Según Allende, con financiamiento adecuado, la secuenciación de una especie podría completarse en menos de un mes.
Colaboraciones Internacionales y Futuras Perspectivas
En Sudamérica, iniciativas similares a 1000 genomas se llevan a cabo en Brasil y Colombia. Este proyecto es parte del global Earth BioGenome Project (EBP), que busca secuenciar todos los genomas eucariotas. Allende destaca la relevancia de esta colaboración internacional, ya que evita duplicaciones y asegura el cumplimiento de estándares en la recopilación y el intercambio de información científica.
Además, el proyecto mantiene colaboración activa con el European Reference Genome Atlas (ERGA) y el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). La financiación proviene del consorcio de centros de investigación y universidades involucradas, así como de empresas dedicadas a la secuenciación genética.