Violencia en el Catatumbo: Nuevos Desplazamientos y Crisis Humanitaria en Navidad
Once meses después de que la ola de violencia vaciara veredas enteras, el Catatumbo se enfrenta a una Navidad marcada por enfrentamientos armados. A pesar de los esfuerzos por lograr un cese al fuego entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC, las comunidades rurales continúan atrapadas en un ciclo de violencia que ha generado desplazamientos y confinamientos. Según la Defensoría del Pueblo, al menos 250 personas han abandonado sus hogares en la última semana a causa de la intensificación de los combates.
Reavivamiento de la Crisis Humanitaria
La crisis en el Catatumbo, específicamente en los municipios de Tibú, El Tarra, Convención, Teorama y San Calixto, revierte los avances logrados en el año. De enero a noviembre, el desplazamiento forzado afectó a al menos 87.000 personas a medida que la violencia interrumpía el acceso a servicios básicos. La atención de salud se ha visto comprometida, con la cancelación de clases en escuelas rurales y dificultades para transportar alimentos a las veredas. Aunque la presencia de fuerzas estatales ha aumentado, estas medidas han sido insuficientes para garantizar la seguridad de los civiles.
Alertas Humanitarias y Llamados a la Paz
La Defensoría del Pueblo ha hecho un llamado urgente a la cesación de los enfrentamientos en La Gabarra (Tibú) y ha solicitado el ingreso de personal médico para asistir a los heridos. Al mismo tiempo, el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) advierte que cerca de 6.000 personas están en riesgo inminente de ser desplazadas o confinadas debido a la intensificación de la violencia en la región.
Contexto Geopolítico del Catatumbo
La subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, es vital debido a su ubicación fronteriza con Venezuela y su papel en economías ilícitas que alimentan a grupos armados. La región alberga alrededor de 42.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca, según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la ONU, lo que la convierte en un corredor clave para el tráfico de drogas.
Orígenes de la Violencia Actual
La crisis se intensificó el 16 de enero de 2025, con oleadas de violencia que desplazaron a aproximadamente 40.000 personas en la primera semana de enfrentamientos. Ante esta emergencia, el Gobierno declaró estado de conmoción interior y lanzó la Operación Catatumbo, aunque, a pesar de la atención mediática, la situación se ha mantenido crítica durante todo el año. Las hostilidades no han cesado, ni siquiera en diciembre, cuando se habrían previsto ceses unilaterales.
Diálogos y Negociaciones con Grupos Armados
El presidente Gustavo Petro suspendió los diálogos con el ELN debido a las violaciones de derechos humanos consideras “crímenes de guerra”. No obstante, el Gobierno ha mantenido un canal de comunicación con las disidencias de las FARC del Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBD). Si bien algunos avances se han registrado, también han surgido obstáculos, como la decisión de no extender un cese al fuego bilateral.
Zona de Ubicación Temporal y Retos en el Proceso de Paz
En mayo de 2025, se intentó establecer una Zona de Ubicación Temporal (ZUT) en Tibú, donde se concentrarían 500 combatientes del Frente 33 como parte del proceso de paz. Sin embargo, divergencias internas entre las disidencias complicaron la implementación. El comandante del Frente 33 defendió la iniciativa, mientras que Calarcá Córdoba la rechazó, lo que empañó los esfuerzos de reconciliación.
Impacto de la Violencia en el Proceso de Paz
La delegación de paz del Gobierno ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia en el Catatumbo, señalando que el proceso de paz se ve obstaculizado por quienes se benefician de la continuidad de las economías ilegales.
