El reciente desbloqueo de la ciudad portuaria de Buenaventura pone fin a tres días de tensas negociaciones y enfrentamientos. Esta vía, que conecta el principal puerto del Pacífico colombiano con el resto del país, estuvo cerrada debido a protestas de comunidades indígenas y campesinas que exigían el cumplimiento de acuerdos previos con el Gobierno. El saldo de esta situación incluye tres policías heridos, más de 8.000 vehículos represados y un colapso en el suministro de gas y alimentos en la ciudad. La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, anunció que el acta de desbloqueo fue firmada el viernes por la noche y que el tránsito está en proceso de reactivación.
Durante estos tres días, más de 150.000 toneladas de mercancía, que incluyen café, alimentos e insumos industriales, quedaron atrapadas, lo que provocó una reducción del 40% en las operaciones del puerto. Este cierre generó pérdidas millonarias, acumulando más de 30.000 millones de pesos colombianos (aproximadamente 8 millones de dólares), con afectaciones diarias que rondan los 10.000 millones de pesos.
Luis Alfredo Campo, líder social y vocero de las comunidades afectadas en La Delfina, señaló que esta jornada de protesta es parte de una convocatoria nacional liderada por el Congreso de los Pueblos y otras organizaciones sociales. “Estamos participando en esta jornada para exigir respuestas concretas del Estado frente a compromisos incumplidos”, afirmó Campo. Además, solicitan la presencia de delegados de la Agencia Nacional de Tierras y los ministerios del Interior y de Ambiente.
La crisis en Buenaventura también afectó la asistencia social, ya que la empresa Gases de Occidente debió suspender temporalmente el suministro de gas natural. Esto dejó a la ciudad sin este recurso durante un día, impactando a 60 comedores comunitarios que dependen de la entrega de alimentos. La gobernadora Toro denunció que los bloqueos también involucraron incidentes violentos, como el uso de explosivos artesanales y vandalismo contra vehículos.
El desbloqueo se logró gracias a un acuerdo con los manifestantes que tomaron las sedes de cinco entidades en Bogotá, facilitado por la Gobernación y la mediación de autoridades nacionales. Las conversaciones incluyeron la participación del viceministro del Interior y representantes de las entidades solicitadas por las comunidades. Sin embargo, el desafío logístico persiste: la Sociedad Portuaria de Buenaventura estima que la evacuación de los camiones represados tomará medio día, y el restablecimiento del flujo completo hacia el interior podría tardar hasta 24 horas. Según la Federación Colombiana de Transportadores, los bloqueos en el país han generado pérdidas superiores a 1,9 billones de pesos en este año, y el de Buenaventura era uno de los siete bloqueos activos que afectaban la región.