Tensiones entre Estados Unidos y Colombia: La amenaza de sanciones a Gustavo Petro
21 de octubre de 2025. Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia se encuentran en un punto álgido. Dos días antes, el expresidente Donald Trump acusó al presidente colombiano, Gustavo Petro, de ser un “líder del narcotráfico”, lo que ha generado preocupación por posibles represalias arancelarias que afectarían a miles de empresarios colombianos cuyas economías dependen de las exportaciones a Estados Unidos. Sin embargo, el senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano y representante de Ohio, consideró que Colombia no debería temer a una guerra comercial, señalando que cualquier sanción estaría dirigida exclusivamente hacia Petro y su círculo cercano.
Incorporación de Petro y su gabinete a la lista OFAC
El 24 de octubre, el Departamento del Tesoro estadounidense cumplió su promesa al incluir a Gustavo Petro, a dos de sus familiares y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista Clinton, donde figuran terroristas, mafiosos y narcotraficantes. Esta acción fue confirmada por el mismo presidente colombiano, quien reiteró que la amenaza se había materializado. En respuesta, Moreno utilizó el acrónimo “FAFO”, una provocadora expresión en inglés que sugiere consecuencias para quienes provocan problemas.
El papel de los congresistas republicanos
Moreno y otros congresistas republicanos, como Carlos Giménez, han emergido como las voces más visibles en una campaña contra Petro en Washington. Sus declaraciones han dominado los titulares de los medios y han abarcado desde temas de descertificación hasta acciones militares en el Caribe y el Pacífico, además de comentar sobre el caso judicial del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Según una fuente académica con conocimientos en las relaciones entre Washington y Bogotá, estos republicanos mantienen conexiones cercanas con políticos de la derecha colombiana, incluido Uribe, con el objetivo claro de debilitar el apoyo a la izquierda en las próximas elecciones presidenciales.
Influencia de la extrema derecha y relaciones comerciales
Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk, sostiene que los legisladores como Moreno y Giménez son influyentes dentro del Partido Republicano y representan una facción que se alinea con el trumpismo. La presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, confirma que ha existido un trabajo colaborativo desde enero para promover una relación positiva entre ambos países. La influencia de Moreno en este proceso ha sido notable.
Acusaciones contra el gobierno colombiano
Durante una reciente audiencia del comité del Senado estadounidense sobre control internacional de narcóticos, Moreno acusó a Petro de tener vínculos con grupos terroristas como Hezbolá y Hamás, lo que encendió aún más las tensiones. Además, envió una carta al Departamento de Estado instando a designar como terroristas a varias organizaciones armadas colombianas que el gobierno de Petro está negociando para alcanzar la paz.
Relación entre Petro y Moreno
Gustavo Petro ha reconocido la influencia de Bernie Moreno en la política de Estados Unidos hacia Colombia, afirmando que el senador lo ha caracterizado como narcotraficante. Además, señaló que Moreno tiene un interés claro en dañar su imagen debido a su cercanía con la derecha colombiana. En agosto, ambos políticos se reunieron en Colombia para discutir temas de seguridad y comercio, aunque el entendimiento entre ellos sigue siendo precario.
Apoyos y críticas en el congreso estadounidense
El representante Carlos Giménez ha sido un defensor vocal de Uribe y ha cuestionado la elección de Iván Cepeda, candidato presidencial de la oposición. Su postura ha sido clara: rechaza cualquier inclinación hacia una “dictadura comunista” y manifiesta su apoyo a causas que beneficien al uribismo. La influencia de Trump en las próximas elecciones colombianas es incierta, pero entre los opositores, el apoyo al expresidente estadounidense continúa creciendo, con figuras como María Fernanda Cabal y Abelardo de la Espriella expresando apoyo público a sus iniciativas.
En resumen, la interacción entre Estados Unidos y Colombia está marcada por tensiones y confrontaciones, en las que el futuro de la política colombiana jugará un papel crucial en la dinámica regional.