El alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, fue asesinado el sábado por la noche durante las festividades del Día de Muertos. El trágico ataque ocurrió en la plaza principal del municipio, donde Manzo inauguraba el emblemático festival de la vela. Las autoridades del Gabinete de Seguridad federal informaron que uno de los presuntos agresores fue abatido y otros dos fueron detenidos en el lugar.
Tras el atentado, se pronunciaron condenas y se prometió justicia. Alfredo Bedolla, gobernador de Michoacán, aseguró que las investigaciones están avanzando con el apoyo de todas las instancias de seguridad. Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, extendió sus condolencias a la familia del edil. La presidenta, Claudia Sheinbaum, también condenó el asesinato «con absoluta firmeza» y convocó a una reunión urgente del Gabinete de Seguridad en Ciudad de México para abordar la situación.
Este asesinato se produce en un contexto de creciente violencia contra las autoridades locales. En los últimos meses, Carlos Manzo había denunciado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como uno de los principales responsables de la inseguridad en la región. Además, respaldó la detención del presunto líder del cartel en Uruapan. En una de sus últimas declaraciones, Manzo había expresado su temor ante la violencia, señalando: “No quiero ser otro de los ejecutados”. Con su muerte, se eleva a seis el número de alcaldes asesinados en México en lo que va de 2025, siendo dos de ellos en el estado de Michoacán.
