El presidente Gustavo Petro ha decidido no dejarse amedrentar tras la reciente imposición de restricciones a sus alocuciones por parte del Consejo de Estado y la Comisión Nacional de Comunicaciones. En un movimiento estratégico, Petro promovió en sus redes sociales una entrevista en el canal de noticias público Señal Colombia, realizada por su amigo y gerente del canal, Hollman Morris. Durante esta charla, el presidente denunció lo que considera una censura: “Es una censura contra un presidente que la sociedad actual eligió. Eso se llama golpe de Estado”, afirmó.
El conflicto surge tras un fallo del Consejo de Estado que exige regular las alocuciones presidenciales, limitándolas a situaciones de emergencia y sugiriendo que deben ser más breves. Según el tribunal, el uso extenso de estas alocuciones afecta la pluralidad informativa, dado que los medios deben interrumpir su programación habitual para dar paso a los mensajes del presidente. Esta decisión fue motivada por una tutela presentada por ciudadanos críticos, incluido el senador asesinado Miguel Uribe Turbay, quienes argumentaron que estas transmisiones vulneraban su derecho a la información al monopolizar el contenido de los canales de comunicación.
El miércoles pasado, la Comisión Nacional de Comunicaciones, cumpliendo con el fallo, rechazó una solicitud de Petro para realizar una alocución sobre los cultivos de coca, argumentando que no cumplía con los criterios de urgencia y delimitación temática establecidos por el Consejo de Estado.
Durante la entrevista en RTVC, Petro cuestionó quién tiene la autoridad para decidir qué constituye una urgencia. “El narcotráfico y la descertificación de Colombia, ¿no son temas de relevancia inmediata?”, planteó irónicamente. Asimismo, hizo hincapié en que su anterior alocución sobre los problemas de salud pública también debe ser considerada urgente y de interés público.
Mauricio Vera, miembro de la Comisión de Contenidos Audiovisuales, complementa la crítica del presidente, señalando que el fallo del tribunal establece que solo se deben permitir alocuciones en situaciones críticas, como desastres naturales. Sin embargo, Vera reconoce que la definición de «urgente» es compleja en el contexto político. Por esta razón, la Comisión Nacional de Comunicaciones impugnó el fallo, argumentando que no es adecuado preparar la regulación de una alocución sin conocer su contenido.
Petro también expresó su descontento con la composición de la Comisión Nacional de Comunicaciones, argumentando que muchos de sus miembros provienen de gobiernos anteriores y no han sido elegidos popularmente. Aunque los comisionados son seleccionados por un concurso de méritos, el presidente sugirió que esta situación limita su capacidad de ejercer una supervisión justa sobre sus alocuciones.
En su defensa como orador, Petro argumentó que sus alocuciones son cruciales para contrarrestar lo que denomina “información mentirosa” de los medios. En respuesta a un comentario de Morris sobre su popularidad como orador, el presidente afirmó con orgullo: “Se llama un don comunicacional, seductor, cuando trato de explicar de mi corazón, de mi conocimiento, lo que veo de la realidad colombiana.”
Desde que asumió el cargo, Petro ha realizado al menos 52 alocuciones, cifra que supera a la de sus predecesores. A pesar de la presión generada por el fallo del Consejo de Estado, no parece dispuesto a ceder en la frecuencia de sus intervenciones. Con una legislación aún pendiente y la impugnación en curso, el debate sobre la censura y el derecho a la información sigue planteando interrogantes en el panorama político colombiano.
