Drone Ataca Fiscalía en Tijuana
Eran cerca de las siete de la tarde del miércoles cuando un dron atacó la delegación de la Fiscalía del Combate al Secuestro en Playas de Tijuana. Este ataque tuvo lugar mientras el personal todavía se encontraba en las oficinas. El artefacto lanzó botellas de plástico rellenas con metales y pólvora, que detonaron en el patio del edificio. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron el impacto de estos explosivos caseros, que causaron daños a tres vehículos de empleados y a un coche oficial, aunque afortunadamente no se reportaron heridos.
Alertas desde el Consulado de EE. UU.
En medio de esta situación, el Consulado de Estados Unidos en Tijuana emitió una alerta, informando que el ataque había incluido múltiples explosiones. El comunicado recomendaba a los ciudadanos estadounidenses evitar las áreas cercanas y mantenerse informados a través de medios locales sobre la situación, así como comunicar su estado a familiares.
Reacción del Gobierno Estatal
La fiscal estatal, María Elena Andrade, convocó una conferencia de prensa a medianoche para abordar el incidente. Durante su intervención, Andrade destacó que el ataque era una respuesta a los esfuerzos de investigación de la fiscalía, que han resultado en la captura de líderes criminales y en la desarticulación de grupos delictivos en Baja California. Afirmó: “Ningún ataque detendrá el trabajo de investigación ni el compromiso con la justicia”.
Detalles del Ataque
Según Andrade, el ataque fue corroborado rápidamente, ya que el personal que reportó los hechos estaba en su horario laboral. Informó que los daños fueron significativos, afectando principalmente la carrocería y ventanas de los vehículos involucrados. “No se trata de daños totales, pero sí hay que reemplazar los vidrios laterales y traseros», señaló.
Desmintiendo Rumores
La fiscal también se refirió a la confusión generada en redes sociales respecto a la naturaleza de los explosivos. Andrade negó que se trataran de bombas molotov o disparos, aclarando que los artefactos eran botellas de plástico que contenían clavos, balines y fragmentos metálicos. Indicó que estos eran transportados por el dron desde una distacia considerable y luego activados desde allí. Aunque reconoció que, en un primer momento, los sonidos podrían haberse confundido con detonaciones de armas de fuego.