Marisol Benet: La Longeva Herencia Familiar del Novelista Juan Benet
En diciembre de 2003, la historia del ingeniero y escritor Juan Benet conoció una nueva faceta a través de su hermana Marisol, quien se convirtió en un referente clave para entender su legado. Nacida en Madrid el 20 de marzo de 1924, Marisol me recibió en su acogedor ático de la calle Fernández de la Hoz, un lugar que había sido testigo de encuentros memorables con talentosas amigas como Carmen Martín Gaite y Bárbara Probst Solomon. Viuda del abogado Luis Cavanna Arlegui y madre de tres hijos, Marisol era una apasionada lectora y mantenía un cercano vínculo con su hermano Juan, así como con otros escritores de la época, como Julio Llamazares, a quien solía ver en el barrio paseando a su perra, Molly.
Un Viaje a la Infancia de Juan Benet
Durante nuestras conversaciones, que se desarrollaron a lo largo de cuatro sesiones y múltiples llamadas durante siete años, Marisol compartió recuerdos entrañables sobre la infancia de Juan, creador del imaginario territorio de Región. Este fascinante lugar, repleto de elementos fantásticos, sirvió de escenario para muchas de sus obras. Marisol también puso a mi disposición documentos y fotografías familiares, facilitando así una comprensión más profunda del impacto que su hermano tuvo en la literatura.
La Relación con su Hermano y el Legado Familiar
A pesar de los momentos difíciles que a veces emergían durante nuestras conversaciones, Marisol se mostró siempre amable y dispuesta a colaborar. Su deseo de preservar la memoria de Juan Benet era evidente. La conexión entre ambos fue una constante en nuestra interacción, y su elegancia y pasión por la literatura destacaban en cada recuerdo compartido.
Celebraciones y Recuerdos
Con el paso del tiempo, Marisol se trasladó a vivir con su hija Teresa en la zona noroeste de Madrid. Allí continuó disfrutando de la vida, paseando con su nieta Lin y su perra, siempre con una sonrisa. Al alcanzar su nonagésimo cumpleaños, su familia le organizó una celebración sorpresa en la Residencia de Estudiantes, donde se reunieron amigos y colegas, incluyendo a figuras literarias como Juan Cruz y Rosa Regás.
Apenas un año después, en su centenario, se repitió el homenaje, aunque con algunas ausencias. En esa ocasión, su hija Teresa sugirió que leyera un fragmento de la biografía de Juan, aún en preparación. En julio de 2024, Marisol se comunicó conmigo para compartir sus impresiones sobre el libro El plural es una lata. Aunque a veces le costaba leer debido a la fatiga, había disfrutado de algunos pasajes y nos reímos de diversos personajes. Aunque nunca me atreví a pedirle su opinión directa, a través de Juan Cruz supe que la obra le había emocionado.
Un Adiós a una Dama Centenaria
Marisol Benet, quien dio sepultura a sus hermanos Paco y Juan, ha sido ahora honrada por sus hijos, quienes la despiden con amor y respeto. Su legado, tanto literario como familiar, perdurará en la memoria de quienes la conocieron y la amaron.
