La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que el Gobierno utilizará cuencas de varios ríos para saldar la deuda de agua que el país mantiene con Estados Unidos. Esta medida surge en respuesta al déficit de entregas acumulado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, que ha generado tensiones, especialmente tras la amenaza de aranceles por parte de Donald Trump. El plan contempla el traslado de agua de diferentes cuencas en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, asegurando que las afectaciones al sector agrícola serán mínimas.
México enfrenta un déficit de casi 1.000 millones de metros cúbicos en el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, con un compromiso de entrega de 249 millones de metros cúbicos antes de finales de enero. El Gobierno de Sheinbaum ha manifestado su disposición para cumplir con el tratado, señalando las dificultades derivadas de la escasez de agua provocada por la sequía. Con el objetivo de cumplir con las entregas, se extraerá agua de otras cuencas, además del Río Bravo.
En el contexto de los cuestionamientos sobre el cumplimiento del tratado, la mandataria expuso que se están tomando «acciones extraordinarias» para abordar el adeudo con Estados Unidos. Esto incluye la utilización de volúmenes del río San Juan, que es clave para el estado de Nuevo León. “Hemos trabajado con todos los gobernadores para buscar un esquema que minimice las afectaciones a los agricultores de todo el país, particularmente en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas”, declaró Sheinbaum.
La mandataria subrayó que se garantizará la legalidad del acuerdo y que se alcanzó un consenso con los estados involucrados. Aunque no ofreció detalles específicos, implicó que los millones de metros cúbicos necesarios se extraerán de diversas cuencas, con un posible impacto mayor en Tamaulipas debido a su dependencia del caudal del Río Bravo. “Prácticamente no habrá afectación a los agricultores del norte de México. Tamaulipas es el estado que más se ve afectado”, agregó.
Para mitigar las repercusiones en los agricultores de Tamaulipas, el Gobierno mexicano ha decidido reactivar un antiguo proyecto para transferir agua tratada desde Nuevo León al estado para su uso en riego agrícola. La presa El Cuchillo, en Nuevo León, ha sido utilizada en ocasiones anteriores para cumplir con los compromisos de entrega de agua del Río Bravo, resaltó la presidenta. “No estamos haciendo nada ilegal; en otras épocas también se ha realizado”, concluyó.
