La princesa Mette-Marit de Noruega podría requerir un trasplante de pulmón
La Casa Real Noruega ha emitido un comunicado urgente sobre la salud de la princesa Mette-Marit, quien se enfrenta a una posible necesidad de trasplante de pulmón debido a un agravamiento de su fibrosis pulmonar crónica, diagnosticada en 2018. A sus 52 años, la esposa del príncipe heredero Haakon ha experimentado una rápida evolución de la enfermedad, lo que le llevó a suspender su agenda para someterse a rehabilitación. “Siempre tuve la esperanza de que pudiéramos controlar la enfermedad con medicamentos, pero últimamente su progreso ha sido más rápido de lo esperado”, comentó Mette-Marit durante una entrevista con NRK, la televisión noruega.
Estado de salud y evaluación médica
La fibrosis pulmonar crónica causa cicatrices en los pulmones, lo que reduce la capacidad de absorción de oxígeno. Según el comunicado de la Casa Real, varias pruebas realizadas este otoño han indicado un deterioro significativo en la salud de la princesa. En consecuencia, los médicos del Rikshospitalet han iniciado los preparativos necesarios para valorar la posibilidad de un trasplante de pulmón. Are Martin Holm, jefe del departamento de Neumología, mencionó: “Estamos llegando al punto en el que será necesario un trasplante de pulmón y estamos haciendo lo necesario para que esto sea posible cuando se presente la ocasión”. Sin embargo, aún no se ha decidido cuándo se incluirá a Mette-Marit en la lista de espera.
Compromiso con su agenda real
A pesar de las dificultades de salud, la princesa Mette-Marit ha manifestado su deseo de seguir cumpliendo con su labor real, aunque sea necesario adaptar su programa. “Necesita cada vez más un régimen de ejercicio específico, descanso y recuperación física”, se señala en el comunicado. Su agenda oficial ahora se organizará en función de su estado de salud.
En el mes de octubre, aunque había suspendido sus actividades, la princesa asistió a varios eventos significativos, como la cena con representantes del Parlamento en el Palacio Real de Oslo el 23 de octubre, y la entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo. Además, está programada para participar en un almuerzo con miembros del Gobierno noruego, junto a los reyes Harald y Sonia, el príncipe Haakon, y su hija, la princesa Ingrid. Mette-Marit reconoció que debería haber hecho una pausa antes, indicando la necesidad de un mejor manejo de su vida diaria en el contexto de su enfermedad crónica.
Otros desafíos legales
La princesa también enfrenta otros retos en su vida personal. A partir de febrero, comenzará un juicio en relación a su hijo Marius Borg, quien se enfrenta a 32 cargos, incluidos delitos graves como la violación.
