El reciente triunfo del republicano José Antonio Kast, quien obtuvo un 58% en la segunda vuelta electoral, marca un punto decisivo en la política chilena. Esta victoria no fue inesperada para la izquierda, que también destaca el avance de la candidata comunista Jeannette Jara, quien, aunque apoyada por nueve partidos, pasó del 26,8% en la primera vuelta del 16 de noviembre a un 41,8% en la segunda. A pesar de este progreso, la distancia de 16 puntos con Kast representa la peor derrota del sector desde el retorno a la democracia en 1990.
Kast se convierte en el presidente con más apoyo en la historia de Chile, logrando más de 7,2 millones de votos frente a los 5,2 millones de Jara. Esta elección es notable, ya que fue la primera bajo el sistema de voto obligatorio reintroducido hace tres años.
Análisis de la Izquierda Chilena
En respuesta a los resultados, los líderes de la izquierda han iniciado un periodo de reflexión. Daniel Núñez, senador comunista y jefe de la campaña de Jara, reconoció que su desempeño fue «digno» y que evitar caer por debajo del 40% era un objetivo crucial. Destacó que la victoria de Kast reflejó «la habilidad para instalar una narrativa de emergencia» ante problemas de seguridad y migración.
El lunes, los partidos que respaldaron a Jara se reunieron con el presidente Gabriel Boric, marcando el inicio de un análisis conjunto tras la elección. Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista (PS) y jefa de campaña de Jara, enfatizó la necesidad de un «mea culpa» colectivo. Señaló que esta derrota no debería ser atribuida únicamente a Jara, sino al progresismo en su conjunto.
Factores que Contribuyeron a la Derrota
Vodnovic sugirió que considerar la alternancia política en las últimas cinco elecciones o el auge de la ultraderecha en Latinoamérica sería una simplificación. Insistió en la importancia de reflexionar sobre eventos previos, incluido el estallido social, y cómo influyeron en la percepción del progreso que había realizado el país durante las últimas tres décadas. La falta de defensa a esos logros dejó que narrativas que invisibilizaban avances importantes prosperaran.
Tras el estallido social, la izquierda intentó impulsar un nuevo proyecto constitucional que fue rechazado por el 62%. El descontento ciudadano obligó al gobierno de Boric a reajustar su gabinete y acercarse a la centroizquierda.
Perspectivas de Jeannette Jara y el Futuro de la Oposición
En su discurso tras los resultados, Jara llamó a una unidad de las fuerzas de izquierda para formar una oposición «propositiva y exigente». Destacó que la unidad es fundamental para proteger los logros alcanzados. Sin embargo, la continuidad de su militancia en el Partido Comunista, donde ha estado durante 37 de sus 51 años, sigue siendo una interrogante.
El futuro de la «alianza amplia e histórica» construida durante su campaña también está en duda, tras su ascenso en las primarias frente a Carolina Tohá. Las críticas hacia la gestión de Boric también resuenan, con una popularidad del 30% y un rechazo del 62%. Jara intentó distanciarse del PC y del gobierno, aunque Kast la posicionó como «la candidata de la continuidad».
Constanza Martínez, de Frente Amplio, expresó satisfacción por el trabajo realizado, mientras que Jaime Quintana, presidente del PPD, señaló que el gobierno asumió parte de la responsabilidad de los resultados y mencionó la necesidad de comunicar adecuadamente los logros en seguridad, una de las principales preocupaciones ciudadanas.
Camila Vallejo, portavoz de La Moneda, también se pronunció sobre la alternancia política en Chile y los esfuerzos recientes para abordar la delincuencia y reforzar fronteras, reconociendo que si bien ha habido avances, queda trabajo por hacer.
El 17 de enero, los partidos del oficialismo celebrarán un cónclave para analizar los resultados de las elecciones y establecer una estrategia a futuro. Paulina Vodanovic recalcó que tienen una obligación con los más de cinco millones de votantes que apoyaron a Jara, reafirmando el compromiso con los valores del progresismo.
