Salud en Agua Azul: Desafíos y Avances
A Agua Azul, un destino famoso por sus impresionantes cascadas y las albercas naturales del río Tulijá, suelen llegar turistas en camionetas repletas. En este municipio de Chiapas, con una población de poco más de 1,000 habitantes, la salud sigue siendo una preocupación primordial, destacando la diabetes como el principal problema de salud pública.
Visita del IMSS Bienestar
El zumbido de un helicóptero interrumpe el silencio de la selva mientras Sofía Aguilar, coordinadora estatal del IMSS Bienestar, aterriza en la comunidad. Su visita tiene como objetivo entregar un lote de medicamentos y supervisar una jornada de vacunación y atención médica. “Agua Azul no ha sido olvidado”, afirma Aguilar, al hacer entrega de los suministros necesarios.
La Clínica del IMSS Bienestar en Agua Azul
La clínica del IMSS Bienestar es un modesto edificio que cuenta con dos consultorios, un área de observación y una pequeña farmacia. Aunque el abasto de medicamentos ha mejorado, persistentes escaseces afectan a los habitantes. Jerónima, una mujer de 57 años con diabetes, señala que a veces es difícil encontrar metformina, un medicamento esencial. “Vamos a Palenque a comprar. Está a hora y media y tenemos que gastar en el camino”, explica.
El médico Rafael Pineda atiende un promedio de 25 pacientes diarios en la clínica. A pesar de su formación, enfrenta retos adicionales como la barrera del idioma, ya que muchos pacientes hablan tzeltal, tzotzil y chol. “Convencer a los pacientes de que asistan a sus citas es un desafío. A veces tenemos que ir a buscarlos”, dice el doctor.
Desafíos en el Abastecimiento de Medicamentos
A pesar de la creciente cantidad de medicamentos disponibles, los médicos que atienden en Agua Azul reportan faltantes de medicamentos comunes como ibuprofeno, paracetamol y antibióticos. Además, odontólogos que visitan la comunidad se ven obligados a improvisar con los materiales proporcionados. “Hacemos extracciones y campañas de concientización para evitar que la gente piense que quitarse los dientes es una solución”, añade un odontólogo participante.
Logística del IMSS Bienestar en Chiapas
El Macrocentro de Distribución del IMSS Bienestar en Tuxtla Gutiérrez, ubicado a más de 300 kilómetros de Agua Azul, opera como el principal punto de abastecimiento. Con una capacidad de hasta tres millones de piezas, su jefe de operaciones, Orbelin Moreno, describe un sistema logístico diseñado para ajustar el abasto a las necesidades reales de cada comunidad. “Monitoreamos cada entrega, desde su inicio hasta su finalización”, explica.
Las entregas a comunidades de difícil acceso, como Agua Azul, son realizadas según un plan de rutas que incluye transporte aéreo y fluvial. “El lugar más lejano que atendemos está a siete horas de camino”, detalla Moreno. Cada comunidad debe recibir sus medicamentos mensualmente, lo cual representa un desafío considerable en términos de logística.
Estrategias de Mejora en la Atención de Salud
El IMSS Bienestar implementa la estrategia “Adiós a las filas”, que busca llevar consultas especializadas a regiones históricamente desatendidas. En los últimos meses, Chiapas ha realizado más de 5,300 cirugías laparoscópicas y otros procedimientos. “La gente aprecia que llevemos las cirugías a sus localidades”, destaca Aguilar.
Desconfianza y Tensión Social
Agua Azul, como otros municipios de la región, enfrenta una organización comunitaria marcada por la desconfianza hacia entidades gubernamentales. Episodios de tensión han surgido, como cuando un grupo de pobladores impidió que un helicóptero despegara hasta que se comprometieran a enviar un médico adicional a la clínica.
Contexto del Abastecimiento Médico en México
Desde agosto, ‘Las Rutas de la Salud’ recorren México en un esfuerzo por llevar medicinas y atención a áreas remotas. Sin embargo, este modelo enfrenta dificultades que arrastran problemas de abastecimiento logístico y crisis previas. Algunas unidades médicas apenas alcanzan el 42% de los medicamentos solicitados.
Tras la entrega de medicamentos en Agua Azul, una tormenta obliga al helicóptero a permanecer en tierra. El regreso se alarga y, mientras tanto, la jornada continúa en la clínica con la aplicación de vacunas. “No importa el clima, nosotros llegamos porque llegamos”, concluye Aguilar con determinación.
