El Sevilla FC vivió una jornada notable al derrotar al Real Oviedo por 4-0 en un enfrentamiento que reflejó la creciente crisis del equipo asturiano. A pesar de contar con una alineación plagada de jugadores del filial y suplentes, el conjunto sevillista demostró su potencial y se llevó la victoria con justicia. Este resultado acentúa la mala racha del Oviedo, que acumula nueve partidos sin ganar, con cinco derrotas y cuatro empates, y seis encuentros consecutivos sin marcar un solo gol.
La destitución de Luis Carrión
El entrenador Luis Carrión fue destituido tras no haber logrado ninguna victoria en la categoría tras 17 partidos, donde su equipo solamente cosechó siete empates y diez derrotas. La abultada derrota ante el Sevilla selló su destino, aunque aún se desconoce quién asumirá las riendas del equipo. Además, la actitud de algunos jugadores, como David Carmo, quien fue expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas en un breve lapso, deja entrever la falta de fortaleza dentro del plantel.
Dominio andaluz
Con esta victoria, el Sevilla suma 20 puntos, ubicándose en una zona tranquila en la tabla de clasificación, lejos de la amenaza del descenso. El técnico Matías Almeyda celebra este triunfo como un respiro para el club. En el terreno de juego, se destacó la actuación de Akor Adams, un delantero que, aunque genera opiniones divididas entre los aficionados, fue clave para desarticular la defensa del Oviedo.
Desarrollo del encuentro
Ambos equipos llegaban al encuentro necesitados; el Sevilla, presionado por los triunfos de Girona y Mallorca, y el Oviedo sumido en la angustia. A Almeyda le faltaban hasta diez jugadores por lesiones y sanciones, lo que hacía aún más desafiante el encuentro. Sin embargo, a los cuatro minutos, Akor Adams abrió el marcador, lo que desmoronó la confianza del Oviedo.
La primera mitad concluyó con un Sevilla que se mostró sólido en defensa y efectivo en ataque, mientras que el Oviedo no lograba realizar ni un solo remate a portería. Los abucheos hacia Carrión por parte de la afición visitante ya anticipaban el descontento acumulado.
El segundo tiempo y el desenlace
En el segundo tiempo, Carrión optó por un sistema defensivo de tres centrales, pero este enfoque no dio resultado ante un Sevilla que continuó llegando con peligro. Batista Mendy marcó el tercer gol, con un excelente movimiento dentro del área, evidenciando las debilidades del sistema defensivo ovetense. Aunque el Oviedo mantuvo la posesión del balón, su incapacidad para generar peligro era evidente.
El encuentro cerró con otro gol del extremo Chidera Ejuke, consolidando una victoria que revitaliza al Sevilla y que deja al Real Oviedo en una situación crítica. Este encuentro se convierte en un punto de inflexión para ambos equipos en la temporada.
